Medalla olímpica para Richard Carapaz, digno campeón en ciclismo. A modo de protesta, declaró ante el mundo, que la medalla le pertenecía unicamente a él; y tiene toda la razón, jamás recibió apoyo de nadie en nuestro país, se formó con su esfuerzo, sin técnicos, sin lo necesario que necesita un atleta de su nivel, en fin; es la historia de la mayoría de deportistas ecuatorianos. Nos recuerda cuando participamos en el campeonato nacional de fútbol del año 1975 en Ibarra, un día antes de la inauguración de dicho evento los dirigentes de Fede-Esmeraldas nos manifestaron que no podiamos asistir al evento de mayor importancia en el país por la falta de uniformes. Quedó registrado para la historia que a pedido de los jugadores: Chinto Vera, Digner Valencia Patachin Barrera, Jimmy Paredes, Tuto Daza, Carlos Barret, Otto Morcillo, Galo Vásquez, Emeterio Vera, Raúl Sánchez y Kiko Vásquez, entre otros, el ilustre señor Teodoro Pazmiño, propietario de Estampados Brazil, nos donó los uniformes, pasajes, y todo lo necesario. Con ese apoyo fuimos campeones nacionales, lo que permitió la oportunidad para que la mayoría de jugadores pasaran a formar parte de los mejores equipos profesionales como Barcelona y la Selección del Ecuador.
Igualmente, esa copa que ganamos, fue entregada injustamente a la Federación Deportiva, a quien se la debió entregar es al pro hombre Teodoro Pazmiño, sin embargo, ahora lo digo, y que lo conozca el mundo, que en este diario quede registrado, este hecho que pocos lo conocen, y que tuvo como protagonista a un filántropo desconocido y casi anónimo, que ahora vive en Guayaquil, y que jamás se le hizo reconocimiento alguno; recomiendo su nombre con todos los méritos, para que Teodoro sea perennizado como ejemplo de filantropía. Anécdota, Teodoro personalmente llegó a Ibarra con los uniformes.
Es penosa la realidad por la que pasan todos los deportistas de nuestro país, hay corrupción en la dirigencia deportiva de Esmeraldas, da vergüenza, como los dirigentes compran a crédito uniformes y materiales de oficina, y no pagan a sus acreedores, por lo que incluso son enjuiciados; que diferente ver el apoyo que brindan los países desarrollados al deporte.