En el barrio San José se instalaron botones de pánico en 100 casas para alertar los robos o algún otro tipo de acto delincuencial.
Ante la ola delictiva que azota la provincia, las autoridades de control impulsan programas alternativos que pueden brindar seguridad ciudadana a la población.
El llamado botón de pánico, es una alternativa que se viene promoviendo en diferentes sectores, con lo cual se busca contrarrestar la delincuencia. Hasta el momento son cerca de 40 barrios de toda la ciudad los que se muestran interesados en implantar este sistema.
Uno de ellos es el barrio San José Obrero, en donde los moradores trabajan junto con la Policía Nacional, en un plan para contrarrestar la delincuencia con la implementación de botones de pánico, cajas de seguridad, capacitación a los vecinos del sector y en los próximos días se prevé la instalación de alarmas, cámaras y sirenas comunitarias.
Prevención
La Unidad de Policía Comunitaria (UPC), organismo que resguarda el sector, aseguró que realizar este tipo de acciones en cada barrio representa un mensaje preventivo y disuasivo para los delincuentes.
Los datos estadísticos que registra la Policía corroboran que aplicar este programa piloto ha reducido sustancialmente los actos delincuenciales principales que azotan a Esmeraldas.
Por su parte, la ciudadanía del sector trabaja en actividades como bingos y rifas para reunir dinero y poder adquirir alarmas, cámaras de seguridad y sirenas comunitarias para que aporten al barrio más seguridad. Por ahora cerca de 100 domicilios cuentan con los botones de pánico que alerta cualquier novedad.
“Si la alarma de pánico se activa ante un proceso delictivo, varias unidades policiales se presentarán en el lugar de los hechos en menos de 60 segundos para capturar de inmediato a los transgresores de la ley”, afirmó Raúl Tenorio, presidente del comité pro mejora del barrio San José Obrero. (MFC)