Nuestro escudo

Jaime López

En el país que soportamos como herencia del correísmo y de los dos regímenes posteriores, incluido el de Lasso hay que enfatizarlo, luego de la muerte cruzada y posterior jornada electorera, se ha elegido  como asambleísta a un personaje que ha ido ejerciendo el quehacer político de manera digna y leal, como muy pocos ecuatorianos lo hicieron antes y durante la jornada de la robolución correísta y sus títeres.

Su uniforme fue su emblema, su preparación y condiciones mentales y académicas le dotaron de capacidad para hacer declaraciones con un lenguaje lleno de expresiones alejadas de las que los vulgares borregos lavados el cerebro estaban obligados a decir para promover el odio. También ocupando un escaño lleno de olores mauseabundos conformaron una asamblea – a la que no puede definirse con mayúsculas- que impuso una sanción al General Patricio Carrillo para que durante un tiempo no pueda ejercer ningún cargo público. Eso no le ha impedido denunciar, cumpliendo su obligación, el atraco de los fondos de las pensiones policiales, que todavía no se recuperan, de las marañas de la narco política, no le ha impedido soportar el asesinato de su compañero líder de un movimiento que pudo ser elegido para el balotaje y reclamar públicamente por qué no se informan todos las fallas de la seguridad que causaron el asesinato. Entonces el señor Patricio Carrillo, con todos los merecimientos  que sus recursos intelectuales le confieren, éste momento se ha convertido en un símbolo más de los que el Ecuador necesita  como imagen y razón y  que sea reconocido internacionalmente. Se ha convertido en nuestro escudo para que la gran mayoría de ecuatorianos sigamos atrás de él, cantando altivos el himno nacional. Cuando la nueva Asamblea -esta si escrita con mayúsculas- sea instalada, su Presidencia será ocupada por el Señor Patricio Carrillo, los detentadores de argumentos ilegales no podrán demostrar sus razones, quedará en evidencia que el pánico y temor que tienen es que el correísmo sea por fin condenado y sus líderes castigados. El partido político que el Sr. Patricio Carrillo conforme, será un resurgir de los despojos que el correísmo cometió a mansalva, milleniales y centeniales seremos en ejemplo blandiendo nuestro escudo-líder. El futuro será un objetivo digno de conseguirse. Entonces nuestro Ecuador integrará dignamente la globalización.