No hay gobernabilidad sin asambleístas

Giuseppe Cabrera

Aprobado el calendario electoral, las organizaciones políticas se encuentran a tope organizando los procesos de democracia interna, alianzas y posterior inscripción de candidaturas, la cuestión es que solo se encuentran al correcorre de lo que Quito vaya decidiendo, no porque en realidad están realizando esas actividades con la responsabilidad necesaria, por el contrario, muchos siguen miopes y creen que lo importante es que su candidato presidencial llegue, perdiendo de enfoque las listas de asambleístas y constitución, más vale la amistad con el dirigente de la organización, que su trayectoria, experiencia y formación académica.

Una de las causas, por las cuales vamos a regresar a las urnas a apenas dos años después de haber votado por Guillermo Lasso, es precisamente porque no tenemos partidos políticos y, las listas de asambleístas de PK o la ID, no fueron armadas con la responsabilidad necesaria y así, nos terminaron dando a Bella Jiménez, destituida por coimas o a Rosa Cerda, que recomendaba a viva voz robar bien, tristemente nuestra política no aprende de sus errores, sino que profundiza sus deficiencias y se convence que los errores son comunicacionales o de coyuntura, cuando son de estructura.

Nuevamente vamos a ir a votar unas listas armadas a último minuto y entre panas, donde importa poco que, el candidato sepa y represente lo que la gente necesita que se eleve a debate público: la seguridad, el empleo, la salud mental, la reducción de la jornada laboral, pero, sobre todo el vivir con dignidad.

Me preocupa la ligereza con la que deciden los candidatos a la Asamblea, como una cuestión menor, confiados de que la muerte cruzada, ahora tendrá en vilo a cualquier legislativo, impidiéndole iniciar destituciones o juicios políticos contra el Presidente, por miedo a que el ejecutivo se adelante y los mande a la casa, cuando igual de malo será tener que disolver la Asamblea, como gobernar cuatro años sin lograr un proyecto de ley aprobado, tener los márgenes suficientes para administrar este complicado país durante un año y medio, requiere llegar con un bloque de asambleístas grande, que sostenga mi mandato y empuje el plan de trabajo.