Los 100 días

Kléver Peñaherrera

Al iniciar la gestión de las autoridades seccionales uno de los primeros objetivos que persiguen es posicionar su forma de actuar y para ello explotan los cien primeros días comunicacionalmente, para que la colectividad tenga una buena apreciación de la nueva autoridad, en nuestro caso especialmente de la Alcaldesa, pues el Prefecto fue reelecto.

Y hemos sido testigos de cambios importantes en la administración, como son los horarios de atención extendidos, las observaciones a irregularidades de los agentes de tránsito y contratistas, el nuevo intento de terminación del contrato de los fotorradares  y la tan cuestionada “marca ciudad”, todo esto en las “sabatinas” de los días miércoles.

Pero de igual manera hemos sido testigos de la abundante comunicación de temas intrascendentes que son el quehacer del día a día de las instituciones municipales y provinciales, que han querido ser usados “marketeramente” para posicionar a la autoridad saturando la comunicación y diluyendo los temas importantes entre slogans y Tik Toks que al ritmo de los trends del momento quieren hacerse virales.

Está es una crítica que la hago a la forma de comunicar, pues si bien antes no existía una buena estrategia comunicacional en la municipalidad, ahora vemos que se explota a más no poder la comunicación, está crítica va al contenido de lo que nos dan a conocer desde la institución que administra la ciudad.

No es valioso dar a conocer que se recoge la basura, que se tapa huecos, que se limpia parterres, que se recibe a la colectividad en las instituciones municipales, que se busca erradicar la corrupción y otros temas que han sido el día a día de los comunicados, inclusive se han visto videos realizados por funcionarios municipales haciéndose pasar por ciudadanos agradeciendo la atención que dan sus compañeros.

Aclaro una vez más, no me ha parecido nada mal el inicio de la gestión, las acciones han sido acertadas en la mayoría de los casos y espero que el ritmo se mantenga por los cuatro años siguientes y no sólo por los cien primeros días.