La confianza en política

Giuseppe Cabrera

La base constitutiva del diálogo y la negociación política es la confianza, una vez rota los actores políticos actúan siempre a la defensiva frente, al contrario. Buscando adelantarse al otro o traicionarlo a último minuto, incluso rompiendo los acuerdos preestablecidos.

Los partidos políticos deben entenderse como partidos de Estado, usando los mecanismos institucionales para ventilar la diferencia y no el complot, el golpe de Estado y el caldeo de la inestabilidad política.

Nuestros políticos tienen la mala costumbre de hablar de más y actuar poco. Se olvidan de la mesura, que queda reemplaza por el escándalo y la inmediatez. Es mejor una reacción tardía que una acción premeditada. Y eso, no consta en los manuales de los consultores o marketeros políticos que solo piensan en la primera plana.

Lasso ha hecho varias de acciones incorrectas, dejándose llevar por una mala estrategia política de sus asesores, que le han hecho creer que es Correa y que hay las condiciones para una ruptura populista. Es decir: Lasso, el único interpreté legítimo del “pueblo” frente al sistema político: corrompido, infantil, sensible u otros tantos adjetivos que ha usado. Y es que, la pelea con Hervas, es solo la más reciente de una serie de frentes que se ha abierto el presidente con todos, a saber: PK, Llori, la Asamblea, Hervas, ID, Nebot, PSC, Correa, Conaie, Iza, Corte Constitucional, Cpccs, feminismos. Es decir, prácticamente con todo el sistema político, incluidos instituciones, movimientos sociales y partidos. El Gobierno del encuentro no ha pasado de ser un eslogan de campaña, pues el Presidente ha zanjado el camino para gobernar en solitario por lo menos hasta medio periodo.

Y, creo que es una estrategia equivocada, porque Lasso no es Correa que pudo darse ese lujo, porque tenía estructura en territorio, capital político, altos índices de popularidad y una bancada en la Asamblea de 100 legisladores.

A la fecha es imposible pensar en diálogos, solo queda que empiece a tejer lazos de confianza para la renovación de autoridades de la Asamblea en 2023 y, que convoque una consulta popular como alternativa a corto plazo. La muerte cruzada ya déjenla descartada.