Entre reinas y reinados

Giuseppe Cabrera

Cada año la noche de la elección de la reina de Ambato, -que pese a los intentos rebuscados por hablar de labor social, es y seguirá siendo un reinado de belleza- se convierte para muchos en el espacio en el que dan rienda suelta sin censura, ni pundonor, a su racismo, misoginia y clasismo más interiorizado, el resto del año lo ocultan con mayor habilidad pero, esa noche en específico parece ser que toda crítica está legitimada por la lógica de la competencia y justifica a los comentaristas de reinados sus bien interiorizados pensamientos retrógradas.

Ahora, siendo como soy, creo poco en las censuras y prohibiciones y más en los acuerdos sociales implícitos, por lo que, dejar de celebrar el reinado de Ambato, solo hará que el sector privado organice su propio evento o se constituya por intermedio de alguna fundación, como pasó en Riobamba después de que el Municipio eliminara el reinado de la ciudad mediante ordenanza. Y ahí, es donde veo un espacio de discusión más interesante, siendo que la continuidad del reinado no se vería comprometida ¿es legítimo que se siga organizando un evento con fondos públicos que promueve tantos antivalores y saca a flote lo peor de una sociedad?, como muchas veces, solo alcanzo a plantear la pregunta, sin que tenga una respuesta definitiva pero, sí creo que es necesario que ese debate se termine dando, especialmente cuando la crítica pública afecta la estabilidad emocional y psicológica de las chicas que reciben esas críticas, que alentados por la sociedad del espectáculo en la que vivimos se premia con likes y viralización en redes a quienes publican el comentario más hiriente, racista y clasista de la noche.

No creo que debamos seguir financiando con recursos públicos la noche del ultra conservadorismo retrógrada. Ahora, ese debate a lo mejor no es muy rentable, siendo un evento tan popular en la ciudad y, resguardar su capital político vale más que serle fiel a sus principios e ideales, pese a que ciertas autoridades del Concejo Municipal y la Prefectura, construyeron buena parte de su candidatura sobre las luchas feministas, pero, el análisis sobre la coherencia en política, lo voy a dejar para el próximo artículo.