El 12 de abril el país amaneció con otra “cara”, si bien existieron ganadores y perdedores, pero aceptamos al fin el término de una guerra política que se convirtió en más dañina que la pandemia Covid-19, por sus ataques, dimes y diretes que especialmente en redes sociales como no se visualizan los cobardes en ambos bandos hacía prevalecer su miseria.
Olvidemos lo negativo y apoyemos los ecuatorianos a lo expresado por el señor Presidente electo, un país de Paz, en donde prevalezca la unidad nacional, que bien, aplaudo desde lo más íntimo de mi ser, porque esa es la actitud de una persona que piensa en el ser humano por encima de los intereses particulares.
Por ello en forma puntual hago el pedido al Sr. Guillermo Lasso Mendoza, electo Presidente, que a partir del 24 de mayo la Bandera tricolor, el Himno Nacional y el Escudo de Armas brillen por lo más alto porque recuperaremos la dignidad: con trabajo, sin dádivas, ni bonos; con reactivación económica sin prebendas; con apoyo al agro, sin regalos, no esperar “pan para ahora, hambre para mañana”; con educación, cultura y recreación, sin ocio; con respeto, sin menosprecio; con humildad, sin humillarnos jamás.
Para mi provincia Santo Domingo de los Tsáchilas: se asignen los recursos para que la Comisión gestora entregue el proyecto y el Ministro de Finanzas la partida presupuestaria para la Creación de la Universidad Estatal en cumplimiento a lo establecido en la Constitución del Ecuador y la Ley de Educación Superior.
Se derogue el Decreto de zonificación de las Provincias del Ecuador, y se cumpla con lo establecido en la Constitución que otorga autonomía en todos los ámbitos a los Gobiernos seccionales.
No está por demás que los funcionarios públicos de las dependencias estatales, sean oriundos de su provincia.