Del llamado deber patriótico

Rocío Silva

En el escenario nacional, en el momento en que se cumplía la amenaza de la muerte cruzada y el presidente Lasso, disolvió la Asamblea, muchos fanáticos partidistas le apuntaban a una resolución de la Corte, que más que a un asidero del derecho constitucional, se esperanzaban en un error tipográfico o de gestión administrativa para dar por improcedente a esta disposición en la Constitución.

Si bien era incierto el panorama venidero, la satisfacción del pueblo llano por la disolución de la Asamblea, se expresaba en plazas, mercados, aceras y redes sociales. De pronto los asambleístas defenestrados, volvieron a las provincias, no importaba el color del tenderete político que los acogiera, porque corre que te coge, alistaban motores para la pronta contienda electoral; las inmediateces de los gobiernos locales se pospusieron. Se creería que retomaba el poder la ciudadanía, con el ejercicio de su supremo derecho a elección, esta vez, razonaría su voto para mejores derroteros, así sea por dieciocho meses; queríamos convencernos que no habría candidatos para tan corto tiempo, y mucho menos que alguien acepte candidaturas.

Las candidaturas asomaron a borbotones aceptaban este reto, por mero patriotismo, no tenía nada que ver la ambición del poder y la desvergüenza, los perdedores de las últimas lides a ocupar los espacios de prefecturas, alcaldías y concejalías fueron los primeros en extender sus alas de aspiración electoral a la asamblea; porque su autoconvencimiento de seres con áurea a quienes siempre el voto popular sin memoria, habrá de privilegiarlos. Vino una campaña fugaz, iluminada de augurios electorales que situaban a todos los candidatos en el primer lugar de preferencias.

Los resultados de las votaciones para asambleístas, arrojaron sorpresas, debido a que al menos 16 de los legisladores que buscaban la reelección no lo consiguieron, el movimiento Revolución Ciudadana que obtuvo 3′066.814 votos, que representan el 39,37%; el movimiento Construye llega a 1′609.128 votos, el 20,66%; la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), 1′142.071 votos, el 14,66%; el Partido Social Cristiano (PSC) tiene 920.849, el 11,82%; Actuemos, con 352.124 votos, el 4,52%; y el Partido Sociedad Patriótica 21 de Enero con 247.258 votos, el 3,17%. En fin, ahora a seguir viendo fanfarronadas.

[email protected]