Verónica Narváez Terán
Solo a modo de recordatorio, paso a mencionar algunos datos relevantes del Acus Jelen Tenka: La conservación de este remanente de bosque nace desde el activismo ambiental, donde se visualiza como un pulmón para la ciudad con proyección a convertirse en un gran mega parque. El área comprende 13.21 hectáreas, además de contar con 1.06 hectáreas correspondientes a la zona de amortiguamiento. La municipalidad declara el Área de Conservación y Uso Sustentable (ACUS) con 14.28 hectáreas de áreas boscosas.
Ahora, con esos antecedentes relevantes, creo que es importante, primero, no encementar más el parque existente (recordemos que la finalidad del parque es tener más árboles, no cemento) y, segundo, prever qué pasará con la zona conjunta proyectada para el centro comercial, miniterminal o la última propuesta, la universidad. Si bien es cierto que los terrenos son propiedad de la municipalidad de Santo Domingo, también es cierto que, de hecho, pertenecen a los ciudadanos de Santo Domingo. En esa lógica, creo que lo más coherente es que el destino de esos terrenos sea definido y consensuado en el proceso de elaboración del PDOT, que actualmente se encuentra en elaboración. Personalmente, encuentro acertado y doy mi voto a favor de que el espacio sea cedido para la construcción de una universidad; la compatibilidad del uso de suelo es favorable y, sin duda, sería realmente icónico y trascendental para nuestro cantón.
Las grandes obras obedecen a la coherencia de muchos factores, pero sobre todo atienden a las necesidades de la ciudadanía. Al menos, los colectivos ambientales velamos por el buen fin de los terrenos que, en teoría, comprenden la propuesta del ‘mega parque’, evitando que se ideen balnearios públicos o elefantes grises absurdos. No más errores en la ciudad.