Hay al menos cuatro razones para que varias personas decidan ser políticos y a través de este ejercicio, constituirse en “salvadores de la patria” y bla, bla, bla. Es posible que unos busquen trascender y otros solo se quieran enriquecer, lastimosamente estos son la mayoría.
Existen los desubicados que no diferencian que ejercer un cargo público de elección popular o designación, es para servir a la comunidad y un importante número de ellos hace lo contrario, aprovecharse de la gente, a la que, una vez con algo de poder y “vendiéndose como honestos”, venden cargos públicos, cobran por realizar trámites, diezman, chantajean a funcionarios y también a contratistas y gente que trabaja para el estado. Se hacen millonarios, pero no trascienden.
Otros participan en política o acceden a cargos públicos, solo con el afán de adquirir poder o salir de apuros económicos en forma rápida, se aprovechan fraudulentamente del dinero público, son o testaferros o timadoras, pudiendo cumplir sin pudor los dos roles. Son “chiros” que, de náufragos, pasan a ser financistas o inversionistas.
El grupo de “figuretis” son gente que con dinero o sin él, tienen en común ser narcisistas o megalómanos sin escrúpulos, son los que buscan notoriedad a través de cargos públicos para de esta manera saciar su ego y colmar sus ridiculeces y vanidad, se trata de enfermos mentales que solo les interesa llegar, pero no trascender.
Hay un cuarto grupo en el que se encuentran aquellos/llas que tienen vocación de servicio público, esos son los idóneos, gente que sacrifica su tiempo y tranquilidad familiar para trabajar en beneficio de los demás, en este grupo están los honestos, con algunos que corren el riesgo de contaminarse porque el ambiente donde desarrollan sus acciones está podrido y muchas veces nadan contra corriente, estos son los que trascienden.
A la ciudadanía solo le queda elegir correctamente y aprender que, si se traiciona al pueblo, urge la protesta, antes que “tomen plumas” y en base a coimas y repartos, sigan delinquiendo y repartiéndose la patria.