Sociedad incluyente

Anita Caicedo

Detrás de los discursos y las imágenes se oculta siempre un acumulado de ideas o creencias que traducen e descifran nuestra dependencia con nosotros mismos y con los demás. La idea común, siempre presente en nuestras interacciones sindicales, surge en gran parte sobre los prejuicios y los estereotipos, los estereotipos son las ideas que nos hacemos de alguien o de alguna cosa, las imágenes que surgen automáticamente cuando evaluamos a una persona, o un grupo o un acontecimiento. no son adquiridos, por la experiencia, sino transmitidos y recibidos a través de la comunicación de masas o del medio social y cultural en el cual se desenvuelven.

Si hablamos de los estereotipos y prejuicios étnicos-raciales que se han desarrollado después de la esclavización en América, desde la colonia hasta nuestros días se han recreado algunos de los imaginarios de la sociedad civil. en cuanto a la sociedad incluyente hay que aclarar se explica un estereotipo sistemático donde las actividades que pueden realizar están enmarcadas, establecidas y salir de este cuadro resulta un tanto complejo porque para acceder en la escala económica hay que educarse y con los niveles de pobreza históricos de muchos grupos vulnerables, estos se convierten en verdaderos retos para los gobiernos de turno de latinoamérica y el mundo.

dos imágenes en contextos extremadamente diferentes, que enmarcan sólo una realidad. independientemente del escenario en el que se esté, su color de piel será determinante en las concepciones de los otros, sobre quienes han tenido mejores oportunidades los pueblos afrodescendientes, al igual que los indígenas, sufren entonces una exclusión política (marginados de los espacios donde se toman las decisiones), social (estigmatizados y segregados racialmente), y conceptual (porque su saber, su hacer y sus capacidades son negadas de forma sistemática). y en esto el lenguaje y las verdaderas políticas públicas gubernamentales tienen un papel clave.

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