Recuerdo que en el año 2010 vi por primera vez un documental que se llama “La historia de las cosas”, en este video se explica de forma muy gráfica y didáctica los ciclos de producción y consumo irresponsable que se tiene desde la segunda guerra mundial. Es de este tiempo que la producción tuvo un giro y el consumo de descarte apareció. Básicamente hemos crecido en este sistema que dio la bienvenida al plástico de un solo uso, agroquímicos, y productos de descarte o vida útil reducida.
Como ejemplo, aún pleno año 2022 en las farmacias nos venden una pastilla y la entregan en una mini funda que nos sirve para absolutamente nada más, he aquí la capacidad de consumo responsable pero también de productores y comerciantes conscientes que dimensionen el daño ambiental que puede generarse a partir de una funda de plástico innecesaria. Ahora entendemos que las acciones ambientales pequeñas suman grandes transformaciones al sistema productivo y comercial, ahora imaginemos las grandes decisiones ¿cuánto impacto pueden tener sobre el planeta un productor consciente?, ¿Cómo podemos enfrentar y reducir el cambio climático desde la visión productiva, comercial y social? y al decir estos tres pilares se aterriza en el concepto de Desarrollo Sostenible.
Entendemos como todo se engrana (gobierno, empresas, ciudadanos) y todo nace de la voluntad y decisión por contribuir en esta carrera casi perdida cuesta arriba que tiene la humanidad para sobrevivir.
Los retos son demasiado grandes, ya lo gritan los científicos del mundo estamos al borde de la destrucción de la especie humana, las tareas son abismales en el contexto de la gobernanza mundial, el cambio de la producción y el consumo convierte a todos en actores responsables de salvar el mundo.