Procrastinación

Diego Albán Quishpe

Diego Alban Quishpe

En la sociedad actual, la procrastinación se ha convertido en un obstáculo común que afecta el desarrollo personal y profesional de muchas personas. La procrastinación se define como el acto de postergar o retrasar actividades importantes, sustituyéndolas por tareas menos urgentes, pero más placenteras o fáciles de realizar.

Para aquellos que no estén familiarizados con el término, la procrastinación puede entenderse como la tendencia a dejar para después lo que se puede hacer en el momento. Es decir, es la acción de posponer tareas importantes o urgentes a favor de actividades menos relevantes, pero más placenteras o fáciles de realizar en el momento.

Aquí en Ecuador, la procrastinación puede manifestarse de diversas formas, algunas de las cuales son consideradas malas costumbres arraigadas en la cultura local. Una de estas costumbres es lo que se conoce como ‘la hora ecuatoriana’, que se refiere a la tendencia de muchas personas a llegar tarde a compromisos y citas, sin respetar el tiempo de los demás ni el suyo propio. Esta falta de puntualidad puede atribuirse, en parte, a la procrastinación, ya que posponer la preparación para salir a tiempo es una forma de procrastinar.

Para vencer la procrastinación, es fundamental desarrollar hábitos de organización y gestión del tiempo. Establecer metas claras y realistas, dividir las tareas en partes más pequeñas y manejables, y establecer plazos límite para cada tarea puede ayudar a evitar la procrastinación y aumentar la productividad.

En medio de los desafíos que la procrastinación puede representar, es importante recordar que siempre hay espacio para el cambio y la mejora. Al adoptar hábitos positivos y una mentalidad proactiva, podemos superar la procrastinación y avanzar hacia una vida más plena y satisfactoria. ¡El tiempo es ahora, el momento es hoy!

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