Orlando Amores Terán
En política no hay casualidades. Ya estamos distraídos, perdiendo tiempo valioso, en preocuparnos por un sujeto execrable, al que deberíamos asesinarlo civilmente: no nombrarlo, no publicar nada que le concierne, peor sus fotografías. Lo destacable de la notificación roja es que a nivel internacional se conozca al delincuente; porque se trata de un aviso, a todas las instituciones policiales miembros de INTERPOL, aún cuando no es una orden de detención. En caso de que se le detenga y extradite, lo que provocará es que la cárcel, se transforme en santuario; el delincuente, en víctima; la sentencia, en instrumento jurídico «de persecución por odio»; y a pretexto de «gobernabilidad», se negocie la amnistía del criminal, lo que comporta el perdón del delito, la amnesia total, e implica la rehabilitación plena de todos sus derechos.
En Ecuador ya sucedió, asambleístas irresponsables, antipatria, otorgaron amnistía a los terroristas que destruyeron en octubre 2019, Quito y otras ciudades. Hoy, esos «amnistiados», gozan de plena libertad, e inclusive volvieron a sus actividades terroristas, en junio 2022. ¿Ya se olvidaron?
Esos son los efectos, de utilizar determinados instrumentos jurídicos, dentro de la estructura constitucional del narco-Estado vigente.
Por ello, lo prioritario es concentrarnos, en la estrategia a seguir:
1.- Hacer Consulta Popular, de iniciativa presidencial, utilizando la facultad del 2do inciso del Art. 104 de la Carta chávez, con las preguntas aprobadas por la CC, en Dictamen 7-19-RC-19.
2.- Presentar, de iniciativa presidencial, ante la Asamblea, conforme al Art. 442, el proyecto de reforma constitucional parcial, en base al resultado de la Consulta.
3.- Obligar a la Asamblea, a aprobar de modo inmediato, el proyecto de reforma, de iniciativa presidencial, porque se sustenta en Consulta Popular, de acuerdo al mandato del inciso final del Art.106 de la Carta chávez.