Deberes humanos

José Fabián Mosquera

José Fabián Mosquera

Los humanos solemos preguntarnos ¿para qué estar vivos?, pregunta sencilla, pero de profundidad basta, implica despertar en conciencia, ubicarnos con atención en la realidad que la sabía naturaleza ha marcado como destino, y las respuestas permiten definir identidad y lo qué debemos hacer los humanos.

Nuestra capacidad de comprender lo sagrado, lo divino o virtuoso en el orden natural, conlleva reconocer que el ser humano tiene deberes, que fomentan lo bueno, lo justo, lo bello, lo verdadero. 

Oímos tanto de derechos humanos, que vivimos como si los mereciéramos sólo por haber nacido. Sí hay derechos básicos, tan necesarios en nuestros primeros años de vida y desarrollo, pero en realidad los derechos son un logro individual y colectivo, que merecemos al practicar deberes, y permiten un orden social fraterno y el bien común. 

Hablar de libertad implica comprender que los derechos humanos requieren primero practicar deberes humanos, importantes para reconocer y establecer límites que definen lo humano de lo inhumano, que cualquier hombre o mujer reconoce como humanidad a cualquier edad y en cualquier lugar del planeta.

¿Y qué es lo humano?, ¿será cortesía, bondad, empatía, trabajar con honradez, lo que enaltece y dignifica, ser buenos y útiles? ¿Y lo inhumano será la falta de humanidad?

Hablar de deberes humanos no es conveniente para grupos de poder o extremos, por ejemplo, económicos, o del lado del fanatismo o terrorismo. Porque va contra intereses, ambiciones y egoísmos, ya que promover deberes humanos implica límites morales y de conducta hacía lo propio, y esforzarse por el prójimo, el bien común y la naturaleza.

Cumplir deberes humanos en lo individual, grupal y colectivo, permite una vida digna, útil, pacífica y más armónica para la mayoría.

Nueva Acrópolis Santo Domingo