El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, (Cpccs), según nuestra Constitución y ley, es una entidad autónoma que forma parte de la Función de Transparencia y Control Social, dedicado a promover e incentivar el ejercicio de los derechos relativos a la participación ciudadana y designación de autoridades.
La pugna entre consejeros me ha obligado a revisar cuán importante es este organismo en la vida nacional, a tal punto que parece que hay dos grupos: uno de mayoría y otro de minoría, todos ahora sí con ánimo de defender la institucionalidad hasta con los riesgos que aquello significa.
La labor de mayor importancia del Cpccs, entre muchas atribuciones constitucionales y legales, es la de designar al Procurador General del Estado, llamado a patrocinar las causas estatales; a los superintendentes; al Defensor del Pueblo, que por cierto, jamás defiende los intereses de éste; al Defensor Público, que defiende a los delincuentes cuando nos roban; a la autoridad de la Fiscalía General del Estado, que lucha diariamente persiguiendo el delito; a la autoridad de la Contraloría General del Estado, que es un organismo técnico encargado del control de la utilización de recursos estatales; en otras palabras, la llave de la economía del país; designar a los miembros del Consejo Nacional Electoral, Tribunal Contencioso Electoral y Consejo de la Judicatura… es decir, el Cpccs tiene poderes casi omnímodos, dados por el mismo pueblo ecuatoriano.
Con estas pocas atribuciones que le recuerdo al pueblo, estoy seguro de que ninguno de los dos grupos aflojará fácilmente este poder extraordinario, que en sí, conlleva intereses políticos y muchos otros que avergüenzan al país; incluso estoy pensando que tenemos lo que nos merecemos.
Lo único cierto es que cuando nuestros políticos se inmiscuyen en nuestras instituciones, todo termina mal. Cabe recordar que la verdadera política es el servicio desinteresado al pueblo (como teoría), aunque en la práctica, para intentar alcanzar una dignidad de elección popular cuyo sueldo no pasa de cinco mil dólares, venden casas, terrenos, carros… pienso que debe ser para “publicidad”.