Análogos y homólogos

Rogelio Morales Cattani

Rogelio Morales Cattani

Cuando estudiamos el comportamiento humano, necesariamente debemos comprender que este se expresa de diferente manera y que depende de múltiples variantes que influyen en la persona, donde una cosa es la genética y otra distinta el aprendizaje social y la convergencia de ideas, que dependen del lugar y región donde desempeñemos nuestras actividades.

Cuando los comportamientos y las convergencias derivan de un antecesor común, podríamos hablar que existen comportamientos “homólogos”. Y cuando las actuaciones o conductas diferentes convergen a la solución de un mismo problema, hablamos de comportamientos ‘análogos’.

Reaccionar de diferente manera a los mismos estímulos puede afectar al organismo y a la sociedad en su conjunto, o puede despertar reacciones diferentes, generalmente ‘homólogos’. En cambio, cuando los comportamientos así sean similares, si son ‘análogos’ solo entre el grupo de personas, el resultado más seguro es que sus actuaciones no beneficien a las mayorías y más bien solo tratarían de favorecer solo a grupos privilegiados.

Cuando cada quien realiza acciones por su lado, sin planificación ni coordinación, se pierde la solidaridad social y afloran los egoísmos. Por esto, quienes conducen los destinos de la patria desde el poder central, gobiernos provinciales, cantonales, órganos de control, superintendencias y ministerios pasando por una Asamblea Nacional que generalmente navega en un mar de dudas y desacuerdos, no se pueden diferenciar correctamente los “comportamientos homólogos y análogos” que es parte del ejercicio democrático que debemos hacer todos quienes aspiramos a vivir en un país más justo, donde al menos, debemos intentar el cambio e iniciar acciones de beneficio social que necesariamente exige una mayor participación ciudadana y un estricto control de las acciones que toman aquellos que tienen la responsabilidad de gobernar desde los diferentes segmentos de la administración pública.

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