50 años del medio ambiente

Iván Paredes

Cuidar, mantener y preservar el medio ambiente es la tarea que tiene el ser humano para su existencia y desarrollo, pero este pensamiento es irrelevante para la época contemporánea que priorizó el capitalismo desmesurado por, sobre el amor y respeto a la naturaleza, y todo lo que de ella proviene.

El 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente de acuerdo al programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, cuyo tema para este año es ‘Una sola Tierra’ con el objetivo principal de rescatar las afectaciones ocasionadas y la responsabilidad humana de proteger y redimir el Planeta, la casa de todos.

Suecia es el país anfitrión del 50 aniversario que busca concientizar los daños causados, buscando estrechar los lazos entre el ser humano, causante de todas las afectaciones, con la Pachamama, con el lema “hacer las paces con la naturaleza”, demostrado la crisis climática mediante datos científicos y, qué debemos hacer para evitar mayores daños.

Los gobiernos seccionales son los principales cómplices del daño al medio ambiente, porque dejan y autorizan que se construya estructuras de cemento y hormigón deformando la flora, ejemplo de ello, es la vía Aguaján, donde han construido sin temor alguno cabañas para venta de comida a los turistas, es decir, hace 10 meses en determinado lugar existían árboles de eucalipto, hoy no está ninguno, es más, se han apropiado de la montaña donde se encuentra este negocio privado y así, sin el mínimo respeto, amor y agradecimiento a la mejor creación del universo, van destruyendo y apropiándose para provecho individual, haciendo gala del egoísmo y abuso.

Cuándo entenderemos que debemos cuidar el medio ambiente que, a pesar de todo, nos sigue proveyendo de frutos, agradezcamos que aún podemos cosechar las mejores verduras para el gusto de nuestro paladar y, no dejemos que las próximas generaciones tengan que alimentarse únicamente de hierba seca como los animales herbívoros. Es el momento de buscar autoridades ambientalistas y de derechos, de lo contrario, seguiremos hundiéndonos como hasta hoy.