¿Quién tiene el control del país?

Ugo Stornaiolo

Ya no sorprende. “Alias Fito”, líder de la más peligrosa banda narcodelictiva del país, fugó de la cárcel de Guayaquil y nadie lo supo (¿le contaron el “bonito” plan?). Colón Pico, señalado por la fiscal Salazar como uno de los cabecillas de un intento para matarla, escapó de la cárcel de Riobamba. Los presos se amotinaron en los penales y tomaron como rehenes a guías penitenciarios. Era el inicio del caos.

Hordas de narco-delincuentes recorriendo el país y sembrando el terror. Tomándose las instalaciones de un canal de televisión TC TV, buscando entrar a un hospital, quemando autos y promoviendo saqueos. Atacan con explosivos, incendian, secuestran y matan uniformados. El presidente Noboa declaró estado de excepción y, tras los hechos de TC Televisión, emitió un decreto ejecutivo estableciendo la situación de Conflicto Armado Interno: una guerra contra 22 grupos del crimen organizado.

¿Quedan dudas de que Fito y otros bribones tienen poder? ¿Cómo lograron estos delincuentes tomarse las cárceles? No solo era Norero moviendo todos sus negocios desde la cárcel de Latacunga y sobornando jueces y abogados para lograr traslados de cárceles o libertad de políticos vinculados con ilícitos. Los narcoterroristas salieron a la luz y han declarado la guerra al Estado.

Se siguen fugando los presos de las cárceles. El caso Metástasis desnudó un problema latente, pero que ahora es una realidad: la justicia y el poder político se pusieron al servicio del crimen organizado, las mafias y los carteles de la droga.

Los presos exigen y quieren imponer condiciones. Si no se oyen sus amenazas, cunde el pánico: ataques e incendios de vehículos en Esmeraldas; coches bomba y explosiones en Quito y Cuenca, secuestro de un canal de televisión en Guayaquil, ataques a cuarteles policiales y a todo lo que representa el estado de derecho. Hasta el propio presidente de la Corte de Justicia, Iván Saquicela, informó de una detonación cerca a su casa.

Hubo dudas cuando Noboa inició su mandato, sobre su capacidad para enfrentar la seguridad. Los nombramientos de allegados y amigos en esta área estratégica parecían ser indicios de que la lucha contra el crimen organizado sería dar “palos de ciego”. Porque, mientras las mafias sigan atadas a actores políticos presentes en los poderes del Estado, Fito, Colón Pico y otros hampones seguirán teniendo poder y serán una amenaza al Estado. El presidente Noboa debe dar un golpe de timón para luchar contra el crimen organizado. Ojalá esta guerra la gane el país.