¿Somos o nos hacemos?

José Alvear

El ‘ofertón’ de falsas promesas es el arma principal de nuestros candidatos y, como el 60% del electorado son jóvenes entre 18 y 35 años, las bombas de humo van con mensajes enfocados a ese público. Así, aparece la propuesta de no explotar la reserva petrolera del ITT por parte de muchos los candidatos a la presidencia, con el pequeño detalle de que algunos ni conocen el significado de las siglas ITT (Ishpingo, Tambococha, Tiputini). Quizás no somos, ni nos hacemos, pero definitivamente nos ven la cara. Ignoran el tema, nos mienten porque saben que necesitamos los recursos petroleros, y —para variar— olvidan contar con un plan de contingencia para generar los recursos que el país necesita, porque su único objetivo es llegar al poder, cargados de intereses particulares y narcisistas. Su propuesta de acción va, como reza un proverbio de las calles ecuatorianas, centrada en el: ‘Dios proveerá’.

Tal vez somos y al mismo tiempo nos hacemos, porque parece obvio que desconocen la existencia de 90 bloques de explotación de petróleo en la Amazonía ecuatoriana, que tiene alrededor de 850 millones de barriles de petróleo. Explotación que genera los recursos necesarios para el Estado, además porque de los 400.000 barriles diarios de petróleo que producimos en el Ecuador, el 50% proviene del bloque ITT, esto representa el 40% de nuestras exportaciones.

Ecuador es un país pobre, endeudado, con muchas necesidades. No nos podemos dar el lujo de no explotar responsablemente el petróleo. El costo social sería altísimo. Más pobreza, menos recursos para nuestra gente, menos recursos que requiere el país.

Pero, es importante también mirar nuevas fuentes para generar recursos. El gas natural, por ejemplo. Esta es una alternativa interesante por costo, eficiencia y menor impacto ambiental. Ecuador es el único país en América del Sur que no explota este recurso. En países como: Brasil, Colombia, Bolivia, Argentina, Chile, Paraguay, entre otros, el gas es el productor de energía idóneo para electricidad y transporte público. En Ecuador tenemos el Campo Amistad, que cuenta con 85 millones de pies cúbicos de gas que generarían recursos importantes para el desarrollo. Así que ya es momento de actuar, debemos explotar las reservas de gas, desarrollar esta industria para dejar de depender del petróleo, además porque esta opción es mucho más económica que subsidiar el diésel.

Volvemos a la pregunta: ¿Somos o nos hacemos?, ¿o es que nuestros funcionarios terminan entregados a los intereses de los intermediarios? Ecuador es el exportador de camarón más grande del mundo (cuya energía se genera a base del contaminante diésel), También somos el país que más consume Gas Licuado de Petróleo (GLP) por habitante en el planeta (88 KG/persona año), el GLP que es un tipo de gas más caro y contaminante que el gas natural y que además lo importamos al 100%.

El Ecuador requiere de un Gobierno que optimice el recurso económico, que reduzca la burocracia y que, a la vez, busque alternativas más económicas y eficientes para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Que nos saquen de la dependencia de la explotación petrolera y nos lleven al éxito y prosperidad económica diversificando las fuentes de ingresos. El gas natural es una alternativa real y el nuevo gobierno debe considerarlo.

Ya saldrán los ‘miopes’ a oponerse, pero la situación del Ecuador exige que dejemos de llenar los bolsillos de los intereses petroleros con sus intermediarios incluidos y nos liberemos de esta mafia de una vez por todas.

No somos, ni nos hacemos. La clase política debe dejar de vernos la cara. ¡Por más libertad, menos Estado y más prosperidad!