Sensatez

César Ulloa

Después de la efervescencia de las elecciones locales, las denuncias en contra del Gobierno y las amenazas de paralización del sector más radical del movimiento indígena, el país se merece una buena dosis de sensatez y certeza. El pueblo ya se manifestó en las urnas y el mensaje fue extremadamente claro: está insatisfecho con su situación de vida, por tanto, el Gobierno y su equipo, así como la Asamblea deben asumir de manera impostergable sus responsabilidades y crear las condiciones para satisfacer las demandas de la población con un plan sostenido, actitud efectiva de cambio y en el marco de un gran pacto social. Nuestro país ya no da para más. Estamos al borde del precipicio y la clase política sigue el mismo guión de siempre: que todo cambie para que nada cambie.

El pacto social debe girar sobre los tres problemas más visibles y lacerantes: inseguridad, desempleo y salud. Nadie podría oponerse a sumar esfuerzos para combatir el delito común y el crimen organizado, porque si no tomamos la rienda, hacia delante serán lamentos y velorios a granel en todas las ciudades del país, sobre todo de gente inocente que encontró la muerte en una bala perdida. Respecto del empleo es necesario revisar las reglas del juego, pues la misma pandemia demostró que las realidades de la jornada laboral son distintas con la introducción de la tecnología como herramienta de transformación en la producción, así como en los servicios e intangibles. En cuanto a la salud, la población no puede esperar turnos para operarse, recibir medicamentos o continuar un tratamiento.

Otra paralización no solo que nos pondría en jaque económico, sino que podría exacerbar los ánimos y propiciar un lamentable e irreparable enfrentamiento entre hermanos. La situación del Ecuador no resistiría un paro más, peor aún la ola de violencia que se podría generar entre los manifestantes y los guardianes del orden. La democracia está a prueba y la posibilidad de tener un Estado fallido también. Exigimos sensatez de la clase política, ojalá lo intenten y logren. No nos merecemos lo que ocurre debido a la irresponsabilidad y los intereses de los grupos que disputan el poder.