Por: Ugo Stornaiolo
Al leer el libro Estallido, coescrito por Leonidas Iza, se comprende su llamado a protestas el próximo 11 de junio (no garantiza que sean pacíficas), al inicio del mandato de Lasso, ratificado por una declaración de Lourdes Tibán: “el gobierno puede durar ‘menos de un año’ si no ‘sintoniza’ con el pensamiento y necesidades de la mayoría del pueblo”.
En el texto, Iza plantea: “Marx advertía que no se puede pinchar con alfileres lo que se debe demoler a mazazos” y al recordar octubre de 2019 dice: “es imposible vencer al capitalismo sin concretar una necesaria alianza obrero-campesina-indígena-popular, sin la autodeterminación de los pueblos, sin romper la ilusión democrática burguesa, sin cuestionar la naturaleza del Estado y del poder-realmente-existente”.
Para Iza “esta lucha no es individual, es colectiva”; “el único mazazo posible y necesario proviene de Rosa Luxemburgo, Dolores Cacuango, del testimonio rebelde de los pueblos del mundo y hacernos juntos en abrazos, mingas y barricadas. La luz al final del túnel proviene de la afirmación: Comunismo indoamericano o barbarie”.
Iza quiere tomar el poder como sea o mantener la violencia en calles, plazas y carreteras (como en Chile, Ecuador y Colombia). Ni siquiera que una militante de Pachakutik presida la Asamblea detuvo a Iza, quien aún no habla con el nuevo gobierno. Uno de los actores de la revuelta de octubre de 2019 puede suceder a Jaime Vargas -el otro gestor de la violencia- en la CONAIE.
Iza aprovecha el malestar de grupos de la sociedad (por el aumento de precios de los combustibles, los tratados comerciales, venta del Banco del Pacífico, entre otros) para calentar las calles y hacer que este gobierno le tema, como le pasó al anterior.
Iza hace campaña para liderar la organización indígena. Minimiza el triunfo de Lasso, acusa a los medios de comunicación de polarizar la campaña a favor del actual mandatario -guiño a Correa- o que Lasso es neoliberal (sin tomar aún medidas). Es clarividente: según él, vuelve la base estadounidense a Manta, se concesionará carreteras y refinerías, y habrá tratados de libre comercio que beneficien al gran capitalismo.
Sacado del manual del estalinismo siglo XX, Iza se apropia del miedo de la gente. Exige al gobierno perdonar los créditos a todos y quiere volver a incendiar el país. Sus aliados mariateguistas harán lo posible para que, si no hay comunismo indoamericano, haya violencia. ¿Cómo en Colombia y Chile? Iza se cree ungido y es quien define cómo gobernar. Lo suyo es una conspiración golpista que hay que detener.