Preguntas utópicas para la consulta popular

El gobierno ha dado el salto al vacío, si cuerdas ni red de contención. El resultado es previsible: en lugar de responder la consulta, los ciudadanos castigarán a un gobierno débil, sin estrategias ni iniciativa política, porque el diálogo con una asamblea conspiradora es de “oídos sordos”. En lugar de oportunidad será un plebiscito que deslegitimará más al régimen.

Estas interrogantes, se sabe de antemano, no serían calificadas nunca por la actual Corte Constitucional, porque se relacionan con esta institución, originada en la Constitución de Montecristi de 2008, aprobada arbitrariamente —con cambios sugeridos por asesores extranjeros— por los constituyentes del correísmo (luego de maniobrar en el “Congreso de los manteles”). De la primera pregunta dependerían las otras, que son hipotéticas y utópicas:

  1. ¿Dispone usted derogar la actual Constitución y llamar a una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Carta Magna basada en el texto constitucional de 1998?
  2. ¿Dispone usted el cese inmediato de funciones de la Asamblea Nacional una vez que empiece a actuar la Asamblea Constituyente?
  3. ¿Autoriza que durante ese período sea la Asamblea Constituyente la que gobierne el país?
  4. ¿Autoriza usted eliminar definitivamente al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social?
  5. ¿Autoriza usted eliminar el Consejo de la Judicatura y volver al sistema anterior con la Corte Suprema de Justicia administrando la Función Judicial?
  6. ¿Acepta usted convocar elecciones presidenciales y legislativas en la segunda vuelta electoral para asegurar la gobernabilidad del país?
  7. ¿Dispone usted que en las elecciones presidenciales, legislativas, de alcaldes, y de prefectos solo participen partidos políticos legalizados y no movimientos ciudadanos locales y provinciales?
  8. ¿Dispone usted que haya dos cámaras legislativas: Senado y Congreso?
  9. En caso de respuesta afirmativa: ¿Autoriza usted que se reduzca a 48 el número de asambleístas y a 24 el de senadores?
  10. ¿Dispone usted que a los ciudadanos sentenciados por corrupción se les prohíba participar en política de por vida?
  11. ¿Autoriza usted que la organización territorial del país se limite a cuatro grandes departamentos para facilitar el manejo presupuestario?

El debate político requiere más que de temas puntuales y urgentes como la reactivación o la seguridad. Lo probable es que las preguntas del gobierno sean respondidas con el rechazo a un gobierno muy desprestigiado y que no rectifica.