Recambio generacional

Italo Sotomayor Medina.

La primera lectura del presidente Noboa, a mi parecer, ha sido correcta. No solo que ha escuchado y comprendido a su electorado, ese que lo hizo llegar a Carondelet, sino que también, ha satisfecho el deseo de muchos de encontrar nuevos y jóvenes rostros en la política; lejos de las figuras caducas de la política tradicional. Los votos recibidos a favor de su candidatura y de su proyecto político, entre otras cosas, le pedían precisamente eso, una oportunidad para los jóvenes en la política y muy especialmente, en la gestión de los asuntos más apremiantes del país.

Ese cambio trae consigo una especie de viento fresco para el escenario político, tan polarizado en los últimos años, con figuras y personajes que se niegan a abandonar el servicio público y que los gobiernos de turno, en especial el de Lasso, tan solo se han encargado de resucitarlos .Es positivo, sin duda, que jóvenes sin pasado político, profesionales y con actitud de servicio para el país, sean hoy los que comanden las instancias más importantes del Estado, bajo la supervisión y tutela de un presidente tan joven como ellos.

Como bien sabemos, este es un gobierno corto, de tan solo 18 meses; por lo que el reto que asumen estos jóvenes es aún mayor, en comparación al de un gobierno regular de 4 años. Muchos de ellos, sin experiencia desde lo público, deberán sufrir un veloz proceso de adaptación y aprendizaje; les guste o no, el país no puede permitirse más improvisación y letargo. Deberán demostrar fortaleza, capacidad y autoridad para asumir los innumerables retos que en materia económica y de seguridad, está esperando la ciudadanía que sea resuelta a su favor. Los nuevos ministros deberán demostrar que su juventud no es un punto débil, sino más bien, el insumo principal de este gobierno para la administración de la cosa pública.

@ItaloSotomayor

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