Carlos Freile
Todos los ecuatorianos anhelantes del bien de la Patria nos congratulamos con nuestro presidente Daniel Noboa por haber declarado su talante “Pro Ecuador”, vale decir su empeño en mejorar las condiciones de vida de todos sus compatriotas dentro de los límites del realismo político al cual debemos sujetarnos todos, lejos de fantasías demagógicas e ilusiones populistas.
Sin embargo, quienes ya hemos pasado con holgura los setenta años de edad nos preocupamos por cuanto mantenerse con firmeza en el Pro Ecuador trae consigo consecuencias inevitables: aceptar a rajatabla algunos ‘anti’. He aquí varios de ellos, cuya ausencia jamás podremos aceptar: nuestro presidente, por quien votamos para seguir un camino y no otros, debe ser anti corrupción, anti sobornos, anti peculados: no transigir con quienes han demostrado tener un pasado no solo obscuro sino tenebroso. A esos anti sumemos otros; háganos ver que es anti pactos opacos, anti componendas opuestas a las intenciones de sus mandantes, anti arreglos bajo la mesa; en general, su conducta debe mostrarse como el agua de los glaciares andinos: clara y límpida, transparente, de tal manera que las negociaciones a las que está obligado todo político no escondan concesiones lesivas a su propia dignidad y al bien común. No solo se miente cuando se dice una mentira, otra forma sutil de mentir es ocultar parte de la verdad, pues como decían los viejos sabios “una verdad a medias es una mentira completa”.
Mantenga, señor presidente, una conducta anti mezquindades y anti revanchismos conducentes tan solo a empantanar el camino de la sociedad ecuatoriana hacia mejores días; no colabore con venganzas propias de enanos espirituales sobresalientes en hundir al adversario ya inexistente. Sepa ser anti de lo malo y negativo para ser pro en lo bueno, sin pretender, ni prometer, lo óptimo, por imposible.
Se lo pide un modesto ciudadano que votó por usted pero también en contra de una cierta malsana forma de hacer política. Y, de paso, no se olvide de esos miles de ecuatorianos que viven en las provincias más pobres y lo apoyaron masivamente con esperanza en su juventud todavía no dañada por los anti Patria.
Nota: La resolución de la Asamblea contra el expresidente Guillermo Lasso es una muestra evidente de la mínima estatura intelectual de sus miembros y de su claudicación ante la ignorancia de las masas pastoreadas por los populistas. Con un consejo: vayan al diccionario y consulten el significado de la palabra ‘magnanimidad’.