18 meses

Italo Sotomayor Medina.

Ese es el tiempo que tiene Daniel Noboa para gobernar el país. ¿Poco? Lo es, pero en lo corto de su período, se encuentra precisamente la fortaleza que requiere su gobierno para empezar a trabajar por el Ecuador. Lo sé y usted también. Son tantos los problemas que deben ser atendidos con urgencia que se requiere de precisión quirúrgica para saber en dónde invertir y bajo que parámetros empezar a corregir. ¿Imposible? No, para nada; pero se necesita paciencia. ¿Más? Lo siento, pero sí. Nos guste o no, desde lo que nos toca, debemos esforzarnos por empujar el barco hacia el mismo destino, bajo la esperanza que el electo presidente, sepa comandarlo a buen puerto.

¿Quiere un leve consuelo para la paciencia que le pido? Aquí va… Si ya soportó más de 24 meses a Lasso en el poder, bien puede dotarse de una dosis superior de paciencia para los próximos 18 meses de Noboa. Parece un consuelo de tontos, pero créame cuando le digo que nadie, pero nadie, puede hacerlo peor que Lasso. El nivel de improvisación, mientras jugaba a ser presidente, nos ha costado dinero, pero sobre todo, sangre y lágrimas. Si de paciencia se trata, este es el momento para coger aire y esperar.

¿Qué le parece, presidente, si empezamos por lo básico? Ratifique su discurso de unidad y busque un gran acuerdo nacional y partidista, por la gobernabilidad del Ecuador. Abandone las manoseadas muletillas del ‘encuentro’ y ‘unión’ por el país, e imponga su marca personal desde Carondelet. ¡Ojo! No deje que la partidocracia, todavía no vencida electoralmente y con representación en la Asamblea, le imponga su hoja de ruta. Tampoco permita que las voces de los caciques políticos de antaño o los economistas caducos, le marquen el camino para la recuperación financiera del país. Menos, presidente, consienta que la mafia y el crimen organizado, muevan las piezas del tablero y consigan la impunidad que los gobiernos pasados le han concedido. Ni se le ocurra sucumbir ante los pedidos de aquellos miembros de la fuerza pública que, enquistados en la cúpula de las organizaciones, quieren seguir moviendo los hilos de lo que se investiga u olvida en este país.

Como lo veo, usted tiene tan solo dos opciones: conformarse con ser un simple gobierno de transición o constituirse en uno que marcó la pauta para la recuperación del país. El país ya decidió, falta que también usted lo haga.

@ItaloSotomayor

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