Espectáculos

Entretenimiento, chismes y memes hemos visto en las últimas semanas. Los memes son lo mejor que puede haber parido esta cultura de la participación de los usuarios.

Empecemos por el culebrón de Depp y Heard, que más se parece a la película protagonizada por Catherine Zeta Jones y George Clooney, en la cual el abogado, interpretado por este último, se enamora de la divorciada y hace todo para dejarla en la ruina, paradójicamente. La alienación mediática estuvo atenta a toda la puesta en escena y muchos bandos se enfrentaron en redes.

Precisamente cuando el arco dramático de esa historia estaba en el desenlace y cierre con créditos, un nuevo storytelling avivó el morbo de quienes viven para y por los famosos; a pesar de que no son fanáticos de ellos, vieron en este tema un punto coincidente para tener sobre qué conversar y opinar, pues nada más antipático que encontrar a alguien en la fila de un trámite y que no sepa que Shakira y Piqué se separaron.

Sí, muchos usuarios de redes, hombres y mujeres sintieron pena por esta pareja “tan linda”. Algunos dijeron que él buscó una mejor y que ella aún está regia para buscarse otro que la merezca.

La farándula es pan de cada día y mucho mejor si es internacional, por ello, nuestras figuras locales tienen que competir con Amber, Johny, Shakira y Piqué.

A tono con los estrenos de secuelas de películas de aviones, la mejor protagonista del personaje inventado por ella misma hizo presencia en la ciudad de Quito, con un desfile de seguridad que solo se había visto en las grandes producciones de Netflix o en los vídeos de Michael Jackson.

Al mejor estilo de la conquistadora que entra para tomar posesión de un territorio, la versión criolla de Sarah Connor, la Maverick de la ría, se paseó por Quito para mostrar su poderío y decir con palabras y acciones, que ella sí sabe responder a la inseguridad y a la delincuencia.

El espectáculo más reciente es el mejor, porque es cercano a nosotros, porque con esa actriz se identifican muchas mujeres del pueblo, porque ella sí supo liberarse y mandar, porque ella sí es lo más macho que hay.

Vivimos en la época del espectáculo, como bien lo han escrito Debord y Vargas Llosa. El populismo linda con la ridiculez. Ni los memes pueden con ellos, porque hasta de esas producciones se apropian y las rentabilizan para ejercer su poder y afianzar su imagen.