El derecho humanitario ha sido violentado en Ucrania y consterna a la civilización y a todos los que rechazamos el uso de la fuerza en la solución de los conflictos. Los perjuicios para el Ecuador van más allá de la supervivencia de las mascotas de los estudiantes y de los reclamos por las chinchillas en los vuelos humanitarios que organizaron sus familiares junto con la cancillería dirigida por Juan Carlos Holguín, embajador Montaño y otros funcionarios que se esforzaron en jornadas extremas.
Para nuestra nación el primer interés es la vida de sus ciudadanos. Se requiere una actividad dinámica mayor por parte de los organismos multilaterales a los que el país pertenece en la comunidad internacional. ¿Para qué existe la Corte Penal Internacional, si en Kiev con tecnología avanzada impunemente en cielo abierto se bombardean hospitales, maternidades y escuelas para niños?
Estamos viviendo una nueva era cuya característica diplomática es el cinismo, la tragedia de una beligerancia que va desde la construcción de gasoductos, hasta la inversión codiciosa de los lideres que enfrentan a sus pueblos. Es la pérdida de la dignidad en la persona humana que aportó el cristianismo a la civilización de Occidente. Por ello está en contra de quienes solicitan una guerra atómica y exige castigo para quienes, por genocidio, por crimenes de guerra, de lesa humanidad, por la agresión tipificada en el Estatuto de Roma merecen ubicarse en el banquillo de los acusados por la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya.
No existen excusas para los tibios e indolentes, cuando al decir de Sartre no somos culpables de la Historia porque no la hemos empezado, pero tampoco somos inocentes, porque ésta aún no termina. La guerra, la peste, el hambre y la muerte cabalgan hoy por el mundo. “La planetización de la radioactividad puede hacernos desaparecer dieciséis veces con la ojivas nucleares existentes, el cambio climático puede convertir los casquetes polares en inundaciones, la pérdida de la fe en Dios por los pecados cometidos en la curia romana reiteran que el Creador no se encuentra ni en los templos, ni en los libros, ni en los tratados, sino dentro de la conciencia de quienes habitamos en el planeta”, advirtió el ex director del Instituto de Diplomacia en Ciencias Internacionales, Dr. Antonio Parra Velasco.
No se trata del Pacto de Varsovia en pugna con la OTAN, sino de todo el planeta Tierra en peligro del holocausto apocalíptico, mientras los medios de comunicación obedecen al imperialismo y al autoritarismo, ocultando la realidad.
Observatorio de Política Exterior