Pase, siga, incendie Quito

Aunque Guadalupe Llori se esfuerce y nos quiera distraer con sus declaraciones, lo hecho por la Asamblea Nacional es sencillamente impresentable. Que 99 asambleístas, dizque motivados por fortalecer la paz y armonía social, hayan decidido amnistiar a 268 participantes de los delitos de octubre de 2019, es una invitación abierta y gratuita para que cualquiera, escudado en su origen o en un supuesto ejercicio del derecho a la resistencia, tome posesión ilegítima de bienes públicos, bloquee carreteras y paralice las actividades productivas del país. ¿Acaso lo sucedido hace tres años fue protesta social? ¿En serio alguien puede creer que era necesaria la amnistía para “reconciliar al país” tras estos hechos?

 Los “luchadores populares” (así los llaman en la Asamblea) hoy perdonados, podrán caminar, como usted y yo, por las calles del país o incluso, ejercitar sus derechos políticos en apenas unos meses en las elecciones del 2023. Y es que para el cinismo legislativo, incendiar la Contraloría, lanzar bombas a un canal de televisión, saquear comercios, secuestrar y vandalizar el país, agredir a la Policía Nacional y mucho, pero mucho más, se trata de delitos políticos que deben ser premiados con impunidad. Pero, ¿se ha puesto a pensar en quiénes, además de los amnistiados, se benefician con esta decisión? ¿La minería ilegal, los traficantes de tierras, los ambientalistas camuflados? ¿Iza, Vargas, la CONAIE? No tengo pruebas, pero tampoco dudas.

Consulte, revise e indígnese con los 99 personajes que traicionaron a Quito y al país. Esté atento porque más temprano que tarde, disfrazados con la misma conveniencia y complicidad, le volverán a pedir su voto para ser ratificados en sus curules o en sus aspiraciones para cualquier otro cargo de elección popular. Recuérdelos, anótelos y no los olvide, que al menos por esta vez, la memoria popular no sea frágil y, especialmente, no perdone, ni admita disculpas; el daño ya está hecho. Ya va siendo hora que nos planteemos mandar a sus casas a la inmoralidad y desvergüenza de los asambleístas. La idea de la “muerte cruzada” cada vez me gusta más, ¿a usted?

@ItaloSotomayor

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