Parece que los ecuatorianos debemos pensar en cómo mejorarnos no solo intelectualmente sino moralmente. Hemos dejado de ser un país ético, por diversas razones: mala educación, peores ejemplos, acciones que solo juzgamos por las consecuencias (ganar una guerra, un juego, dinero,) no si se obra bien o mal. Jurídicamente no tenemos una Constitución que establezca un Estado de Derecho, sino de derechos, de garantías a la carta, origen de alborotos, reclamos y atentados a bienes y personas, de jueces corruptos, de narcogenerales, médicos de alquiler (caso Glas y su ilegítimo habeas corpus). Judicatura inepta: recién aspira a que se regulen las medidas para conceder el habeas corpus. Casi es vacunar a los muertos.
No falta preparación ni talento, sino ética y abrir los ojos. Lo que los “malos mandan” a momentos es cierto. Los criminales inteligentes están en las calles o prófugos, no en las cárceles. Los ecuatorianos poseemos la moral solo en idea, no en acciones. En la Asamblea Nacional el “robar bien” solo produce silencio cómplice; en el SNAIN del Gobierno solo hay funcionarios y abogados mudos; en el Judicial se prevarica, porque eso no es delito constitucionalmente, y así se juzga por órdenes, gratitud o pago. Dudo del “analfabetismo constitucional”, pues los pillos son los más enterados de las leyes.
Agudos pensadores afirman que el pueblo que no se ve de cerca es pueblo ideal y perfecto, al que se adula y se le ofrece hasta la felicidad (sobre todo económica). Nos negamos a ver, en el caso de las captadoras de dineros, que las supuestas “víctimas” entregaron el dinero a intereses imposibles de cumplir, pero con el fin delincuencial de captar a nuevos estafados, para que la “pirámide” sea efectiva. Después vienen los lamentos porque no resultó el torcido negocio. No se preguntan si el dinero viene del narcotráfico o del crimen organizado. No dejemos que los pueblos sean “naturalmente horribles” como afirma Herman Keyserling.
El progreso verdadero no se conseguirá facilitando las cosas o con remiendos. Urge una reforma constitucional y una educación y ejemplos morales.