Fibromialgia: El dolor de médicos y pacientes

“¡Es que, doctor, me duele todo!” es el clamor de decenas de pacientes en la consulta diaria. Es común que alguna vez escucháramos a personas relatar que conviven con dolor, desde al levantarse hasta al acostarse. El dolor propio de la fibromialgia se caracteriza por ser mayor de 3 meses de duración, generalizado, que puede aparecer y coexistir con otras enfermedades, especialmente reumatológicas, como artritis reumatoidea, osteoartritis, espondiloartritis, etc. Es una enfermedad que incapacita funcionalmente, disminuyendo la calidad de vida al verse limitado en poder realizar las actividades diarias. El típico dolor que no se alivia con nada, ni con los analgésicos que conocemos por popularidad, ni con remedios naturales.

La importancia del tema radica en la demora de su detección dentro de la atención primaria; incluso, me atrevería a decir, en niveles de especialidad. Existe una gran brecha desde la primera consulta por el síntoma descrito hasta poder darle un diagnóstico y un tratamiento correcto. Esto ocurre por lo complejo que puede resultar el diagnóstico si no se está familiarizado en realizar una buena historia clínica, ni un correcto examen físico, y solo se limita a pedir exámenes de laboratorio sin propósito, esperando a ver qué se encuentra.

Esto es de vital consideración, debido a que la fibromialgia no revela mayores alteraciones en las pruebas de laboratorio y su utilidad está limitada para excluir diagnósticos diferenciales. Estas situaciones prolongan la agonía del paciente, que se encuentra desolado y resignado a vivir con dolor. Es preciso plantear puntos a tomar en cuenta para reducir el tiempo del diagnóstico y tratamiento.

La forma de pensar de un médico por tradición es siempre sospechar desde lo más común hasta lo más raro, debido a que en la práctica resulta lógico. Pero desde esa generalización se puede pasar por alto enfermedades como la fibromialgia, cuya incidencia no es de menospreciar. Por ello ha sido muchas veces infradiagnosticada.

La fibromialgia es una enfermedad que cursa con dolor musculoesquelético crónico en todo el cuerpo, asociado a una fatiga, alteraciones del sueño y problemas de concentración, junto a otros síntomas funcionales, que debe ser examinada por especialistas y necesita un enfoque multidisciplinario. Como pacientes, al sentirse insatisfechos por la no resolución de los síntomas, y al ver que no resulta efectivo el tratamiento, el siguiente paso es seguir en la búsqueda de un capacitado profesional, que sí existe y está prestos en ayudarlos. Es cansado y frustrante, pero siempre hay luz al final del túnel.

Presley Gruezo Realpe