A gran escala

Acciones fraudulentas en todas las áreas posibles se ven todos los días y aparecen nuevos ricos no solo del tráfico de drogas —también hay áreas del Estado ambicionadas tanto por políticos emergentes como por codiciosos lobistas—.

 Un documento producido por el TSEE (Transformación del Sector Energético Ecuatoriano), advierte sobre lo absurdo y dudoso de un ‘memorando de entendimiento’ entre New Stratus Energy y Petroecuador, cuya filial Petrolia, operadora de dos bloques de la española Repsol, explota con extraña aprobación gubernamental.

Según información obtenida de fuentes seguras, “NSE no tiene capacidad probada ni económica ni operativa y menos para explotar el ITT, yacimiento que por su complejidad requiere una empresa solvente y con amplia experiencia en el manejo de campos de estas dimensiones”.

Los especialistas se preguntan por qué “el Gobierno pretende ampliar la vigencia del contrato y operación, para entregar el mega bloque a una empresa cuyo reporte financiero indica que no es una empresa solvente”.

Señalan que no hay fundamento legal para que Petroecuador, operadora de esos bloques, haya suscrito este memorando de entendimiento, cuando la competencia está en manos del Ministerio de Energía y Minas.

Este es un detalle de los tantos que giran en torno a la riqueza de todos los ecuatorianos y que gracias a la gestión gubernamental u otra cosa, está en posibilidad de llegar a manos de grupos fantasmas.

Los ecuatorianos honestos perdieron la confianza en el sistema llamado democrático, que no es tal y que enfrenta gigantes olas de corrupción con conexiones internacionales.

Estos son los golpes ‘científicos’ que ocurren a gran escala y pueden pasar de agache. Por eso el interés de técnicos honestos y conocedores, como el grupo TSEE (Transformación del Sector Energético Ecuatoriano), de levantar su voz de advertencia.