Oscuro negocio

El negocio petrolero es uno de los más poderosos. Al proveer energía al planeta, el volumen de recursos económicos que mueve es enorme y  por ello atrae a una serie de aventureros de todo calibre, que presentan “etiquetas de grandes empresas” pero realmente son solo fachada. Muchos han pasado por aquí, cometiendo acciones fraudulentas gracias al  apoyo de lobistas.

El grupo de técnicos petroleros TSEE, denuncia que New Stratus Energy, firmó con Petroecuador un Memorando de Entendimiento para desarrollar un megabloque en la Amazonía. Señalan que Petrolia, filial de NSE, reemplazó a Repsol en los bloques 16 y 67, dejando así como operador a Petrolia con una producción de 15.500 barriles por día. Las inversiones ofrecidas para mejorar la producción superarían los 1.200 millones de dólares.

Sin embargo, los especialistas dicen que “NSE es una empresa que no reporta un solo barril de producción de petróleo o gas, en ninguna parte del mundo, tiene operaciones en Colombia pero no ha perforado el primer pozo exploratorio y de acuerdo al reporte fiscal publicado por la misma empresa tiene un déficit financiero de $521 millones en este año y balances con déficit en los años 2020 y 2021, que indican que no es una empresa solvente”.

“La posibilidad de ampliar el contrato de los bloques 16 y 67, sería contraria a los intereses del país, puesto que estos activos todavía tienen reservas remanentes”. Dicen además que, “lo conveniente sería que el contrato concluya en el plazo establecido y los bloques 16 y 67 se reviertan al Estado y se llame a una licitación internacional para escoger las mejores empresas postulantes con probada capacidad técnica y económica, como manda la Constitución y la Ley”.

Esta denuncia reitera que siempre hay buitres al acecho de las riquezas de este país desamparado, gracias a hipócritas listos a enchufarse con las oscuras formas de enriquecimiento.