Sudamérica 'pone los ojos' en el Valle de Ecuador

Redacción QUITO

Vamos Independiente que esta noche tenemos que ganar fue el canto unánime que retumbó el estadio de Sangolqui, al que llegaron los hinchas del equipo de fútbol que se convierte en el nuevo ‘Rey de copas’, según las expresiones de quienes vivieron el encuentro deportivo.

Tras cada uno de los tres goles que convirtieron los jugadores del Independiente en Paraguay, sus seguidores en Sangolqui saltaron, gritaron, se abrazaron y hasta derramaron lágrimas de felicidad.

Con cada jugada vibraron, con cada falta protestaron, con cada avance y jugadas bien construidas se emocionaron para al final sentirse recompensados

Fueron más de 90 minutos de fiesta. Los gritos de aliento no cesaron, aún en los minutos en que el partido se suspendió por la lluvia. Nadie se movió del lugar, a pesar de que en el valle también se registró una fuerte precipitación y la temperatura bajó.

Pero al caer la tarde, cuando faltaban pocos minutos para finalizar el cotejo , las aguas se alejaron como presagio del triunfo y de la fiesta.

Muchos de los hinchas salieron del estadio y recorrieron las calles de Sangolqui haciendo suyo el triunfo que lograron los 11 jugadores en una cancha lejana.

Gracias chicos, gracias Dios fueron las expresiones que se escuchaban mientras seguían el festejo de los jugadores que fue visto en pantallas gigantes y mientras retumbaban los juegos pirotécnicos que comenzaron apenas terminó el partido. (CM)

Redacción QUITO

Vamos Independiente que esta noche tenemos que ganar fue el canto unánime que retumbó el estadio de Sangolqui, al que llegaron los hinchas del equipo de fútbol que se convierte en el nuevo ‘Rey de copas’, según las expresiones de quienes vivieron el encuentro deportivo.

Tras cada uno de los tres goles que convirtieron los jugadores del Independiente en Paraguay, sus seguidores en Sangolqui saltaron, gritaron, se abrazaron y hasta derramaron lágrimas de felicidad.

Con cada jugada vibraron, con cada falta protestaron, con cada avance y jugadas bien construidas se emocionaron para al final sentirse recompensados

Fueron más de 90 minutos de fiesta. Los gritos de aliento no cesaron, aún en los minutos en que el partido se suspendió por la lluvia. Nadie se movió del lugar, a pesar de que en el valle también se registró una fuerte precipitación y la temperatura bajó.

Pero al caer la tarde, cuando faltaban pocos minutos para finalizar el cotejo , las aguas se alejaron como presagio del triunfo y de la fiesta.

Muchos de los hinchas salieron del estadio y recorrieron las calles de Sangolqui haciendo suyo el triunfo que lograron los 11 jugadores en una cancha lejana.

Gracias chicos, gracias Dios fueron las expresiones que se escuchaban mientras seguían el festejo de los jugadores que fue visto en pantallas gigantes y mientras retumbaban los juegos pirotécnicos que comenzaron apenas terminó el partido. (CM)

Redacción QUITO

Vamos Independiente que esta noche tenemos que ganar fue el canto unánime que retumbó el estadio de Sangolqui, al que llegaron los hinchas del equipo de fútbol que se convierte en el nuevo ‘Rey de copas’, según las expresiones de quienes vivieron el encuentro deportivo.

Tras cada uno de los tres goles que convirtieron los jugadores del Independiente en Paraguay, sus seguidores en Sangolqui saltaron, gritaron, se abrazaron y hasta derramaron lágrimas de felicidad.

Con cada jugada vibraron, con cada falta protestaron, con cada avance y jugadas bien construidas se emocionaron para al final sentirse recompensados

Fueron más de 90 minutos de fiesta. Los gritos de aliento no cesaron, aún en los minutos en que el partido se suspendió por la lluvia. Nadie se movió del lugar, a pesar de que en el valle también se registró una fuerte precipitación y la temperatura bajó.

Pero al caer la tarde, cuando faltaban pocos minutos para finalizar el cotejo , las aguas se alejaron como presagio del triunfo y de la fiesta.

Muchos de los hinchas salieron del estadio y recorrieron las calles de Sangolqui haciendo suyo el triunfo que lograron los 11 jugadores en una cancha lejana.

Gracias chicos, gracias Dios fueron las expresiones que se escuchaban mientras seguían el festejo de los jugadores que fue visto en pantallas gigantes y mientras retumbaban los juegos pirotécnicos que comenzaron apenas terminó el partido. (CM)

Redacción QUITO

Vamos Independiente que esta noche tenemos que ganar fue el canto unánime que retumbó el estadio de Sangolqui, al que llegaron los hinchas del equipo de fútbol que se convierte en el nuevo ‘Rey de copas’, según las expresiones de quienes vivieron el encuentro deportivo.

Tras cada uno de los tres goles que convirtieron los jugadores del Independiente en Paraguay, sus seguidores en Sangolqui saltaron, gritaron, se abrazaron y hasta derramaron lágrimas de felicidad.

Con cada jugada vibraron, con cada falta protestaron, con cada avance y jugadas bien construidas se emocionaron para al final sentirse recompensados

Fueron más de 90 minutos de fiesta. Los gritos de aliento no cesaron, aún en los minutos en que el partido se suspendió por la lluvia. Nadie se movió del lugar, a pesar de que en el valle también se registró una fuerte precipitación y la temperatura bajó.

Pero al caer la tarde, cuando faltaban pocos minutos para finalizar el cotejo , las aguas se alejaron como presagio del triunfo y de la fiesta.

Muchos de los hinchas salieron del estadio y recorrieron las calles de Sangolqui haciendo suyo el triunfo que lograron los 11 jugadores en una cancha lejana.

Gracias chicos, gracias Dios fueron las expresiones que se escuchaban mientras seguían el festejo de los jugadores que fue visto en pantallas gigantes y mientras retumbaban los juegos pirotécnicos que comenzaron apenas terminó el partido. (CM)