¿El siglo del apagón?

Análisis. Otra forma de ver los efectos del cambio climático.
Análisis. Otra forma de ver los efectos del cambio climático.

Por Pablo Mandeville, representante de las Naciones Unidas en Uruguay.

“De nosotros depende que éste sea el siglo del apagón o un nuevo siglo de las luces”, afirma Pablo Mandeville.
¿Escribirá alguien un tango o una oda al cambio climático, a esa fiebre o calentura del planeta? ¿Cómo llamarán al siglo XXI? ¿Será conocido como el siglo del apagón?
Todo prefigura que, en efecto, éste podría ser el siglo del apagón, con el agotamiento anunciado de las reservas conocidas de fuentes de energía fósil en unas pocas décadas.

En 650 mil años no se había dado tan alta y tan rápida concentración de dióxido de carbono (CO2), ni tanta frecuencia de los años más calurosos en la historia de la meteorología y de eventos climáticos extremos, ni tantas pérdidas económicas por desastres naturales, ni la expansión de vectores de enfermedades como la malaria a zonas en las que nunca habían incursionado.

Una cuestión importante
La pregunta ya no es si se está dando un cambio climático, ni si la actividad humana impacta en dicho cambio. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) documenta ambas cosas.

La pregunta es qué podemos hacer. Hay que tomar medidas urgentes de mitigación, es decir reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además de lograr una mayor eficiencia energética, debemos producir y consumir energías renovables (solar, hidroeléctrica, eólica, biomasa).
Y hay que tomar medidas de adaptación para proteger a las personas, comunidades, economías y países contra los efectos del cambio climático que puede intensificarse.

Negro futuro
Aun cuando lográramos reducir los gases invernadero, como el CO2, y mantenerlos en los niveles de hoy, las temperaturas seguirán aumentando por lo menos 25 años solamente por la inercia de las emisiones pasadas.

En América Latina y el Caribe, la vulnerabilidad a los eventos climáticos extremos ha provocado desastres con terribles consecuencias humanas y pérdidas materiales.

Todo un proceso de desarrollo de un país o una región peligra ante el cambio climático. Dentro de los países, los más expuestos y vulnerables son los más pobres, quienes tienen pocas opciones y una capacidad limitada de adaptación a los cambios que se vienen.

El costo de la inacción

El costo humano de la inacción es terrible, aún más que el costo económico. Según el Informe Stern (2006) el costo económico ascendería a 20 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial, mientras que el de hacer lo que se debería hacer ascendería a sólo uno por ciento del PIB mundial.

Usted puede cambiar el futuro

Si queremos reducir la huella de carbono podemos seguir los siguientes consejos.

>> Cambiar los bombillos normales por otros más eficientes y apagar las luces cuando sale de una habitación.

>> Aislar la vivienda y el lugar de trabajo para mantener la calefacción, y ventilar en vez de refrigerar.

>> Cambiar los calentadores eléctricos de agua por otros a energía solar.

>> Utilizar el transporte público, compartir un automóvil personal con otros, revisar la eficiencia energética del vehículo.

>> Reciclar y reutilizar bolsas, papel, cartones, metales y otros materiales para reducir emisiones, ahorrar agua y energía.

>> Plantar árboles, forestar y reforestar, proteger los diferentes ecosistemas.

>>Casi todas estas medidas reducen las emisiones de gases invernadero y al mismo tiempo los gastos del hogar.