Conozca al okapi, un animal muy peculiar

El okapi es el último gran mamífero descubierto en África.
El okapi es el último gran mamífero descubierto en África.

¿Se imagina un animal con un poco de jirafa, otro tanto de cebra y por ahí algo de mula? Aunque usted no lo crea, existe una especie singular que tiene estas características.

Se trata del okapi (Okapia johnstoni), animal muy peculiar, con cuerpo corto y compacto, con el dorso descendente como el de la jirafa pero con su cuello mucho más corto. Tiene patas largas, orejas muy anchas y cuernos cortos dirigidos hacia atrás.

Su color es castaño oscuro y los lados de la cara gris claro. Sus muslos y nalgas figuran con marcas rayadas (blancas y negras) y posee una cola corta acabada en una pequeña borla. Hay que aclarar que las hembras carecen de cuernos.

Su hábitat
Esta especie habita en bosques muy densos de las selvas de Ituri, zona en el límite entre República Democrática de Congo y Uganda. Está siempre cerca de las corrientes de agua.

Su apareamiento se realiza en épocas lluviosas (entre julio y septiembre) y las hembras paren una cría después de 400 días de gestación, aproximadamente.

Naturaleza
El okapi es un mamífero con rasgos bastante peculiares y sorprendentes: sus proporciones son como las de una mula. Mide sesenta centímetros de altura y pesa unos 275 kilos. Tiene orejas son largas y un labio superior alargado y prensil. Su larga lengua le permite coger las ramas tiernas y la fruta de los árboles.

Sus grandes orejas, muy movibles, tienen el sentido del oído muy agudo y el olfato lo tiene bien desarrollado.

Su pelaje es terso, aterciopelado, y sólo en la frente, encima de los ojos, tiene mechones de pelos cortos. El pie de esta especie posee dos dedos, como la jirafa, provistos de pezuñas.

Vida cotidiana
El okapi es un animal solitario, extremadamente cauteloso y con un carácter esquivo. Cada individuo defiende su propio territorio; sólo se encuentran el macho y la hembra durante el período de acoplamiento.

Durante el día se retiran a la espesura de la selva y duermen, por lo general, de pie. Si se echan, apoyan la cabeza sobre una rama gruesa o un tronco caído.

Son, por tanto, de costumbres nocturnas. El único depredador que puede dar caza a los okapis, además del hombre, es el leopardo.

Alimentación
Aunque se conoce poco del comportamiento de esta especie, se sabe que tiene hábitos alimenticios vegetarianos. Hojas, ramas tiernas, frutos y brotes son su principal fuente de alimentación.

A veces come plantas cultivadas, como mandioca y batata. El bosque tropical es rico en todo este material que necesita el okapi para su vida nutritiva.

Como dato curiosos, para beber tiene que apartar las patas delanteras, como las jirafas.

RELACIÓN CON EL HOMBRE
La piel del okapi es muy estimada por los pigmeos para cinturones, fundas de cuchillos y objetos de adorno. Su captura es relativamente fácil a base de trampas muy eficaces.

Dado que su hábitat es muy restringido, corre el peligro de extinción y se encuentra bajo protección oficial. Está incluido en la lista roja del Fondo Mundial para la Conservación de la Naturaleza.