La campaña ‘La receta se respeta’ busca alertar a los ecuatorianos sobre los riesgos que implica la automedicación para la salud.
¿Alguna vez tomaste medicamentos porque a alguien más le funcionó, porque lo viste en internet o para evitar ir al doctor? Pues a eso se lo conoce como automedicación y es una práctica nociva para la salud.
Las consecuencias más importantes de la automedicación pueden ser:
- Intoxicación.
- Reacciones adversas como alergia a algún componente; esto puede ser mortal.
- Falta de efectividad, porque se hace uso de ellos en situaciones en que no son necesarios.
- Dependencia o adicción a los medicamentos.
- Placebo
- Ocultar de procesos clínicos graves y retraso en el diagnóstico y tratamiento de la patología.
- Interacciones con otros medicamentos, plantas o alimentos que la persona esté tomando. Puede haber una potenciación o disminución del efecto del medicamento.
- Resistencias a los antibióticos: el uso excesivo de antibióticos puede hacer que los microorganismos desarrollen mecanismos de resistencia y dejen de ser eliminados por estos antibióticos.
Campaña
La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) junto con la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (Alafar) y la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) iniciaron una campaña nacional denominada ‘La receta se respeta’, con el objetivo de concienciar al público sobre los riesgos de la automedicación, la importancia de seguir la prescripción médica y evitar que los establecimientos farmacéuticos alteren la receta sin autorización.
Sebastián Coronel, experto en Farmacovigilancia de ARCSA, señala que el uso indiscriminado de medicamentos tiene un efecto a largo plazo, por lo que “pedimos a la ciudadanía que respete la receta médica”.
Coronel detalla que un profesional de la salud emite la medicación con base a la patología, enfermedad e historial clínico del paciente, de manera que los fármacos deben ser despachados correctamente por las farmacias, conforme lo que ha establecido el especialista, sin cambiar las moléculas. Por eso, el Arcsa reforzará los operativos de vigilancia farmacológica.
Otra medida es que en las farmacias se deben exigir y retener las recetas médicas para evitar su mal uso en una segunda ocasión.
«La pandemia nos ha demostrado que la automedicación no fue una de las mejores soluciones para muchas personas», detalló Santiago Salguero, director ejecutivo de Alafar. (AVV)
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