Hay temor por los efectos secundarios que puedan generar las dosis. Se realizan campañas de concienciación.
La pandemia generada por la Covid-19 no ‘golpeó’ con fuerza a la etnia chachi. Además, sus integrantes creen que pueden tratar la enfermedad con medicina ancestral y piensan que no necesitan la vacuna, menos con la desinformación que se ha generado en redes por supuestos efectos. Por eso, rechazan las dosis anticovid, en especial los adultos mayores.
Para llegar a las comunidades en el cantón Eloy Alfaro, al norte de la provincia de Esmeraldas, es necesario viajar en lancha en un recorrido que tarda hasta 10 horas de viaje, desde la parroquia Borbón. No obstante, tras realizar esta travesía, el personal médico que va a inocular a la población se encuentra con que pocas personas acceden.
Esta negativa preocupa a las autoridades de salud del distrito Eloy Alfaro y al presidente de la Federación Chachi de Esmeraldas, Santiago Delacruz, quien considera que solo el 10% de la etnia estaría vacunada y este porcentaje incluye a docentes y estudiantes, que viven en otras ciudades -pero que por la pandemia han regresado- y a quienes están constantemente saliendo de las comunidades a las ciudades. “Los demás se escudan en que no salen del pueblo y por eso creen que son inmunes a adquirir el virus”, dijo.
Mensajes a favor de la vacuna en en chapalá
Para inmunizar a la mayoría de la población están empleando estrategias de concienciación. A través de la radio comunitaria chachi se emiten mensajes en la lengua nativa chapalá. Explican por qué hay que vacunarse y las posibles consecuencias de no hacerlo. Asimismo, para la próxima semana están coordinando acudir al territorio y hablar con los comuneros en su idioma nativo.
Delacruz cree que también falta información, porque hay quienes se quedan con la desinformación digital. Cita como ejemplo, el rumor de que una persona de 65 años, de la comunidad Aguas Blancas (parroquia Telembí), en aparente buen estado de salud, se vacunó y desde ahí se enfermó y los comuneros atribuyen a que es efecto del inmunizante. Eso les genera temor.
Lectura similar tiene Aníbal Pichota Largo, presidente del Gobierno Parroquial de San José del Cayapas. Considera que la falta de información conlleva al rechazo. «Hay quienes hablan que la vacuna es un riesgo, que trae un chip y que en ocasiones hasta mata”, dijo.
En esta parroquia hay tres comunidades chachi donde solo se ha vacunado el 20% de los adultos mayores (cuánto representa, 10, 20, 30…) y para una mayor cobertura, desde el Gobierno Parroquial colaboran con el combustible para llegar a vacunar a la población de las 11 comunidades entre chachi y afro asentadas a lo largo del río Cayapas. (MBC)
En las seis comunidades chachi del cantón Quinindé, la situación es diferente. Hay aceptación para inocularse contra la Covid-19.