Desinformación limita a la vacuna en comunidades kichwa de Imbabura

Problemas. Al no haber suficientes puntos de vacunación en las zonas rurales, las personas deben trasladarse desde las comunidades a los centros urbanos.
Problemas. Al no haber suficientes puntos de vacunación en las zonas rurales, las personas deben trasladarse desde las comunidades a los centros urbanos.

Con brigadas móviles intentan llegar a las zonas más alejadas, donde la resistencia a la vacunación es significativa.

En Imbabura, la distribución territorial originaria de los pueblos indígenas abarca cuatro pueblos: Karanki, Natabuela, Otavalo y Kayambi, ubicados geográficamente en cinco de los seis cantones provinciales (ver recuadro).

La población total imbabureña bordea los 400.000 habitantes, donde, según el último censo del INEC, el 25% se autodefine como parte de comunidades indígenas. La mayoría está en la ruralidad de Otavalo, donde se experimentan dificultades de acceso a los servicios de salud, que también han derivado en que el proceso de vacunación contra la Covid-19 tenga retrasos.

A esto se suma el difícil acceso a las comunidades rurales, donde no se han podido instalar los puntos de vacunación necesarios y en la mayoría de los casos se recurre a brigadas móviles.

El lenguaje como una barrera

En varias zonas, incluso, las diferencias culturales y barreras lingüísticas, pueden significar otro factor que impida que los planes de vacunación se ejecuten de manera organizada.

Marcelo Simbaña, gobernador de Imbabura, reconoció que uno de los problemas es la resistencia a las vacunas en sectores rurales, donde los mitos, dudas y desinformación han reforzado la teoría de que por un motivo u otro no deben acudir a inocularse.

Sin dar cifras de la cantidad de personas indígenas vacunadas en Imbabura, en su momento dijo que están trabajando en un producto comunicacional fuerte para el territorio indígena, para así contrarrestar la resistencia hacia la vacunación, afirmando que también se necesita más centros y personal.

«Pudimos detectar que en las comunidades indígenas hay una participación importante de los denominados cabildos, que son organismos con los cuales se pueden implementar los procesos, por lo que estamos organizando una matriz de todos ellos para poder coordinar con la dirección zonal y luego con el Ministerio de Salud para masificar y contrarrestar la resistencia que hay en los territorios rurales indígenas a la vacunación», dijo.

Falta de puntos de vacunación

Ana Arellano, presidenta del pueblo kichwa Otavalo, en declaraciones a medios locales, expuso que en promedio se ha vacunado al 20% de las comunidades, poniendo como ejemplo a la comuna La Bolsa, donde se ha inmunizado a cerca de 1.750 personas.

Según Arellano, una de las dificultades era la falta de puntos de vacunación cerca de las comunidades, siendo necesario trasladarse hasta la Universidad de Otavalo, en el centro urbano.

Desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) expusieron que actualmente en Otavalo hay cinco puntos de vacunación, en Quichinche, San Pablo, Punyaro, Universidad de Otavalo, coliseo República del Ecuador, que atiende de lunes a domingo, además de una brigada móvil que recorre las diferentes comunidades rurales.

La estadística del Ministerio de Salud detalla que en la provincia hay 46.013 personas totalmente vacunadas, con las dos dosis, es decir el 13% de la población. Por cantones, Ibarra tiene 22.924 habitantes con dos dosis; Otavalo, 11.225; Antonio Ante, 5.497; Cotacachi, 5.006; Urcuquí, 771 y Pimampiro, 590.

Ubicación de pueblos indígenas en Imbabura

Karanki: Ibarra y Antonio Ante
Natabuela: Antonio Ante e Ibarra
Otavalo: Cotacachi, Antonio Ante y Otavalo
 Kayambi: Otavalo y Pimampiro