En el espacio geográfico más diminuto de Sudamérica se encuentra ECUADOR, país que posee varias dignidades que lo hacen único y atractivo a vista del turista internacional. País mega diverso más compacto, mayor exportador de banano, tercer lugar como exportador en cultivos de flor cortada (73% rosas), cuarto puesto en la exportación de cacao fino de aroma en grano, entre otras dignidades que lo destacan en el ámbito mundial.
Si se menciona dichas características, ¿Qué puedo hacer yo como ecuatoriano para aportar desde mi trinchera a la consolidación real de la nación? Fácil, un sentimiento colectivo se construye a raíz de un proyecto nacional, que englobe la participación de los más altos gobernantes hasta el ciudadano común de la sociedad “él más valioso sin duda”.
La nación colectiva va más allá del regionalismo, allí radica la característica auténtica de un ecuatoriano, su plurinacionalidad y pluriculturalidad. Es evidente la diferencia real que va desde el léxico regional: el montubio del indígena, el quiteño del cuencano, el guayaquileño del lojano. Para identificarnos como ecuatorianos no existe debate que sobrepase el respeto y la admiración por el compatriota.
Ahora bien, nada suena bien sino hay acciones, existe la necesidad urgente de sentir EMPODERAMIENTO NACIONAL. Y la mejor forma de sentir presunción por nuestro país es conociéndolo. Crear IDENTIDAD nacional a través del verbo VIAJAR. Sí, recorrer nuestra nación permite la socialización de las prácticas cotidianas de cada comunidad, su intercambio cultural.
Es evidente que no estamos aislados del exterior, y allí un factor importante que nos genera otra interrogante, ¿Por qué un extranjero valora y admira al Ecuador, mucho más que el propio nacional? El juego está ubicado en la mesa, visitar “El país de los cuatro mundos” no nos va a permitir ser un ciudadano común y corriente.
Como dato importante, estamos en plena temporada de avistamiento de ballenas jorobadas, decídete por ir, hazlo con un operador turístico avalado y no te olvides llevar contigo los desperdicios que generas.