De ese total, $772 millones corresponden al sector privado; mientras $213,3 millones suma lo perdido en el sector petrolero estatal. Si se toman en cuenta los dos paros violentos ocurridos desde 2019, el costo por ecuatoriano suma más de $106.
Luego de casi tres semanas de bloqueos y sabotaje a las actividades productivas, un balance preliminar de las pérdidas a través del Comité Empresarial Ecuatoriano (CCE) apunta a ventas perdidas en el sector privado de al menos $772 millones. De ese total, $308 millones corresponde al comercio.
A eso se debe sumar los $213,3 millones de afectación en la producción y las exportaciones de Petroecuador, donde las operaciones diarias cayeron más de un 50%. Esta cifra no toma en cuenta, sin embargo, cuánto costará poner otra vez en funcionamiento los 1.175 pozos petroleros apagados por las acciones violentas de manifestantes.
Así, el balance preliminar, en donde tampoco se ha podido cuantificar las pérdidas en los micro y pequeños negocios (la mayoría de ellos parcial o completamente informales), asciende hasta el momento a $985,3 millones.
Diego Olmedo, economista y empresario, puntualizó que solo con el transcurso de las próximas semanas se podrá tener un panorama más claro sobre el impacto en los niveles de empleo formal, cancelación de nuevas inversiones, atrasos en pagos e incluso cierre de empresas.
Asimismo, Aníbal Rubio, economista y empresario del sector de la agroindustria, recalcó que, incluso sumando una probable caída de la recaudación de impuestos, negocios y conexiones perdidas por incumplimiento de envíos del sector exportador, el impacto total podría tranquilamente superar los $1.500 millones.
Es importante recordar que, durante el paro de octubre de 2019, las pérdidas calculadas fueron de un poco más de $800 millones.
Según un análisis de la consultora Inteligencia empresarial, las protestas en Chile durante 2019 tuvieron un costo aproximado por habitante de $73,68; en el caso del paro en Colombia, durante 2021, la cifra ascendió a $68,63 por persona. En este contexto, el octubre negro en Ecuador (2019) se estimó en $48,33 por ecuatoriano; pero las manifestaciones violentas de junio 2022 estarían en alrededor de $58 por habitante.
En otras palabras, entre los dos paros violentos registrados desde 2019 en Ecuador, el costo por ciudadano sumaría al menos $106,33.
Declaratoria de emergencia, menos impuestos, más créditos e inversión están entre los pedidos de los sectores afectados
Miguel Ángel González, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) y de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), aseguró que entre las medidas de alivio para amortiguar el golpe del paro de junio 2022 podría estar una reducción más rápida del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) y la eliminación de aranceles “Podría empezar con los mixtos que superan el límite de la Organización Mundial del Comercio o eliminar y reducir ICE (impuestos a los consumos especiales) que encarecen la vida”, dijo.
Sin embargo, el ministro de Producción, Julio José Prado, durante una entrevista con Diario La Hora, puntualizó que le encantaría proponer un plan más ambicioso de reducción de aranceles que el que se concretó al inicio del actual Gobierno, pero para dar terminado el paro se han comprometido más recursos para subsidios y otro tipo de gastos. En otras palabras, no hay el suficiente espacio fiscal para dar ayudas a todos, y se necesitará priorizar a los sectores más necesitados.
Por su parte, Holbach Muñeton, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador y vicepresidente del CEE, ha asegurado que las actividades turísticas recién estaban queriendo sacar la cabeza de la crisis pandémica cuando cayeron las manifestaciones. Las pérdidas en el sector ascendieron a $8 millones diarios, por lo que ahora se necesita más inversión para fomentar el turismo interno; nuevos aplazamientos de pago, pero sobre todo que se concreten por fin las líneas de créditos con años de gracia y bajas tasas de interés. Asimismo, cada vez se oyen más pedidos en el sentido de eliminar los aranceles a los bienes de capital.
En tanto, desde el sector exportador, Felipe Rivadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), adelantó que desde este viernes 1 de julio de 2022 el sector exportará todos los productos que aún puedan salvarse y crear mecanismo conjunto de trabajo con el Gobierno como créditos de bajo costo, otros mecanismos de compensación para tratar de sostener las fuentes de empleo. Según cifras de Fedexpor, las pérdidas para el sector exportador rebasaron los $ 85 millones durante el paro.
“Lo importante es que se consiguió la paz, una paz costosa, una paz bien dolorosa, pero tenemos paz. De aquí en adelante lo que hay que buscar son mecanismos de recaudación productiva, alguien tiene que asumir este costo”, aseveró.
Por el lado del sector agropecuario, incluso antes de que se firmara el acta que dio fin al paro, los representantes de las principales agremiaciones del sector ya había pedido una declaratoria de emergencia, con el fin de que se destinen más recursos y se puedan restablecer medidas excepcionales para ayudar a recuperar las pérdidas.
Esas pérdidas no son solo de los formales, sino también de los miles de pequeños agricultores en la informalidad. Por ejemplo, en el sector lechero se estiman que se perdieron 18 millones de litros de leche formal; pero en el sector informal, la pérdida superaría los 25 millones de litros de leche.
Esto quiere decir que la afectación llega a todos los niveles, pero sobre todo a los que ya estaban en una situación precaria y con bajos ingresos. (JS)