Lasso celebra un año de su triunfo electoral en medio de una crisis

El trabajo de Eduardo Bonilla (i.), secretario de Comunicación, es criticado; se dice que piensa en el marketing y no en comunicar.
El trabajo de Eduardo Bonilla (i.), secretario de Comunicación, es criticado; se dice que piensa en el marketing y no en comunicar.

Los hechos de las últimas semanas deberían considerarse en el Gobierno como una oportunidad para reflexionar, para “prender alertas” y empezar a pensar en un proyecto de país a futuro, dicen analistas.

El presidente de la República, Guillermo Lasso, cumplió un año de su triunfo electoral, en una posición, por decir lo menos, compleja. El 11 de abril de 2021 ganó en las urnas y sus condiciones han cambiado.

Su administración enfrenta una crisis que tiene varias partes. Enfrenta problemas en seguridad ciudadana, derivada de los problemas carcelarios; también, un aumento en la tensión política con la Asamblea Nacional. Incluso, recibe cuestionamientos de mujeres por su decisión de objetar parcialmente el proyecto sobre aborto en caso de violación; y, por si fuera poco, el 10 de abril pasado, uno de sus principales detractores, el exvicepresidente de la República, Jorge Glas, fue puesto en libertad gracias a un recurso de habeas corpus que le otorgó David Moscoso, juez cercano al correísmo.

Este último episodio derivó en acusaciones desde el Partido Social Cristiano (PSC) a su gobierno sobre un supuesto pacto entre CREO y el correísmo.

“¿Cuál pacto?”, cuestionó visiblemente inquieto el jefe de Estado el martes 12 de abril de 2002, durante su espacio ‘Encontrémonos por la ciudadanía’, en el cual responde preguntas de los periodistas. “Yo me sonrío un poco y digo: ¿Pacto con el correísmo? ¿Qué pacto hemos tenido? Si lo único que hace es bloquear al Gobierno en la Asamblea, crearle problemas al plan de Gobierno. Por lo tanto, no ha habido ni habrá ningún pacto. En mayo de 2021 denuncié unilateralmente ese pacto y CREO se retiró”, subrayó.

‘Falta un proyecto de país’

Pese a los esfuerzos del Gobierno para encontrar un balance entre la reactivación productiva y apostarle a acuerdo político con la Función Legislativa, el país aún enfrenta enormes retos en estos y otros asuntos. Esta es la percepción de especialistas consultados.

El analista político Alfredo Dávalos vislumbra a futuro un agravamiento de la crisis política por la liberación de Jorge Glas y la presunta existencia de un pacto. Considera que los problemas han sido mal gestionados desde el régimen, empezando por la falta de un operador político y de comunicación. “El Gobierno improvisa mucho; le importa mucho el marketing, pero hay poca comunicación y gestión de crisis. Hace falta un proyecto de país a futuro”, remarca.

La lectura de su colega politóloga Sofía Torres no dista mucho. Ella cree que si no se logran consensos mínimos con las bancadas de la Asamblea será complicado gobernar los tres años que le restan a su mandato.

Torres no duda al asegurar que Lasso corre el riesgo de falta de gobernabilidad, incluso, lograr mantenerse con respaldo popular.

Recuerda que Lasso entró a gobernar con una alta aceptación popular, incluso superior a las que tuvieron el expresidente Rafael Correa y Lenín Moreno, pero en varias ciudades del país los números del mandatario sobre su credibilidad han caído.

Las crisis puede empeorar

Alfredo Dávalos tampoco ve posible que, en este caso, la crisis conlleve una oportunidad. Dice que, en ciertas ocasiones, estas desencadenan algo “más fuerte y grave”, y como se ha evidenciado en la historia reciente, en el “Ecuador todo puede suceder”.

Torres y Dávalos coincidieron en que los hechos de las últimas semanas deberían considerarse en el Gobierno como una oportunidad para reflexionar, para encender “distintas alertas”, para girar el timón, cambiar el rumbo y empezar a pensar en un proyecto de país a futuro. Esto, porque la gran mayoría de las promesas de campaña han quedado en el papel, aseguran.

Piensa que sigue en campaña

La politóloga Sofia Torres manifiesta que los tropiezos en política, comunicación y administración crean un clima impredecible, a futuro, en lo económico, político y social. “Su actuar errático sin una estrategia clara que marque un camino no es de hoy, sino que viene de antes con una serie de sucesos que disminuyeron su popularidad”. Menciona, por ejemplo, el hecho de que, hasta ahora, el Presidente y su equipo de colaboradores piensan que sigue en campaña.

Lasso pasó diez años haciendo campaña para llegar al poder, y creo que se acostumbró a ese ritmo”, dice.

Lasso se autoevalúa

En una evaluación a su gestión, que realizó el 12 de abril de 2022, el presidente Guillermo Lasso destacó como logros durante los primeros meses de su administración la creación de 350 mil nuevos empleos adecuados. “Veníamos en picada en cuanto a la generación de empleo, pero lo estamos logrando”, señaló.

Añadió que el manejo de la pandemia ha sido reconocido como un ejemplo mundial. Incluso, aseguró que luego de una reunión a través de la plataforma Zoom que mantuvo el lunes 11 de abril con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), recibió felicitaciones por el manejo de la crisis sanitaria que se desató como consecuencia del COVID-19. (SC)