Luego de la llegada del fin de año, vale pedir cuentas a lo representantes de la Asamblea Nacional, Alcalde, Prefecta; es que son los representantes de la población que entregó su confianza, para las más altas funciones del Estado, con un extraordinario sueldo. Como vemos, el tiempo lo han mal utilizado, la bancada correista sólo buscando negociar para buscar beneficios que disminuyan las penas de sus coidiarios en las sentencias por los delitos cometidos, los social cristianos pagando su novatada, sin saber qué hacer, ni cómo presentar un proyecto de Ley que beneficie a los pobres, los del gobierno, siguiendo las disposiciones de sus jefes; en fin, no vemos ninguna ley o norma que corrija las graves situaciones de Esmeraldas.
Seguimos respirando azufre pestilente, expulsado por la Refinería de Esmeraldas, seguimos tomando agua contaminada con la sedimentación que Mandariacu bota criminalmente a las aguas que terminan contaminando el río Blanco y Esmeraldas. No hay ningún proyecto a largo plazo de construir el nuevo sistema de aguas servidas; en resumen todas las ofertas de campaña se le olvidaron a los asambleístas, así terminamos un año, sin ningún beneficio de inventario que justifique el oneroso sueldo de estos funcionarios.
Lo que es peor, parece que Esmeraldas no tuviera representantes en la Asamblea, no se los escucha, no saben de retórica, no saben de política, no saben hacer un proyecto de ley, es una lástima que estos jóvenes deban pasar en silencio en el parlamento.
En lo nacional, vemos el esfuerzo que trata de imponer el señor Lasso para resolver los graves problemas del país, su abrupta caída en su nivel de popularidad lo obligó a decretar la subido de 25 dólares al salario mínimo vital, aún en contra de los empresarios.
Las graves declaraciones del Embajador de los Estados Unidos Michael Fitzpatrick de haber retirado visas a generales ecuatorianos por estar implicados en actividades delictivas. La división del Movimiento Pachacutik, con la señora Llori entregada al gobierno, y con incapacidad manifiesta para dirigir la Asamblea Nacional. Seguimos confiando en la buena voluntad del presidente, y que sus esfuerzos lo hagan pasar a la historia como un estadista.