Debate de candidatos a la Alcaldía de Quito costó más $42 mil y tuvo pocas vistas

FORO. El debate por la Alcaldía de Quito tuvo más espectadores que el de la Prefectura de Pichincha.
FORO. El debate por la Alcaldía de Quito tuvo más espectadores que el de la Prefectura de Pichincha.

Los candidatos a Prefecto de Pichincha y Alcalde de Quito se dedicaron a los ataques personales, antes que a exponer sus proyectos. El CNE aún no mide el raiting, pero Youtube deja cifras bajas.

En menos de 24 horas de transmisión, el debate en el que participaron los 12 candidatos a la Alcaldía de Quito suma 7,967 vistas. Mientras que el foro para la Prefectura de Pichincha, que lleva más de siete días, subido en la plataforma de Youtube, no le lleva mucha ventaja, pues suma 8,230.

LA HORA consultó con el Consejo Nacional Electoral (CNE), sobre la medición del rating (Índice de audiencia de un programa), en el canal de televisión abierta en el que se transmitió. Aunque desde el departamento de comunicación se señaló que cotejaban los datos, hasta el cierre de esta edición estos no se enviaron.

Si bien, no se espera que este video tenga las 127 millones de reproducciones que tiene Shakira, con su nueva canción; el número de vistas está muy por debajo de la alta inversión que se hizo para este espacio que dejó un mal sabor de boca a quienes lo vieron. Y es que los candidatos debían exponer sus propuestas, pero se dedicaron a generar rimas, dichos, atacarse personalmente, hacerse propaganda e, incluso, a preguntarse por quién van a votar.

Alto costo y bajo nivel 

A Pichincha se asignaron $42.475 dólares para que debatan sus candidatos a la Prefectura y la Alcaldía de Quito. Para cada dignidad hay 12 candidatos.

Soledad Rivadeneira, máster en comunicación política, señala que el fracaso de esta actividad, organizada por el CNE, arranca desde el formato.

“Para empezar no es un debate, más bien es un foro de exposición de ideas, donde no se hace eso, porque la mayoría aprovechó para ataques personales o para posesionar frases de campaña”, dice.

El tiempo es corto en base a la cantidad de candidatos, pese a que se divide en dos bloques. “En 45 segundos no se puede ahondar, ni contrastar. Eso solo aumenta el desinterés por las propuestas”, detalla José Altamirano, máster en Comunicación Política con mención en Gobernanza.

Ambos consideran que el CNE, no solo debe cumplir con la organización de estos espacios, sino generar un post debate donde, por ejemplo, los expertos que realizaron las preguntas hagan un análisis de lo expuesto por los candidatos. “Hay un interés por cumplir con juntar a los aspirantes a un cargo, pero no por informar y orientar correctamente al ciudadano”, agrega Rivadeneira.

Ambos mencionan que, en el caso de las candidatas a la Prefectura, Paola Pabón y Andrea Hidalgo se destacaron en su participación. Mientras que, el candidato Guillermo Churuchumbi intentó posicionar una frase en contra de la actual prefecta.

 Por su parte, candidatos como Andrés Castillo aprovecharon el espacio para promocionar su trabajo en redes, siendo– para ambos expertos– el único elemento destacado de la segunda ronda.

‘Respondan a los ejes temáticos’

La temática del debate de los aspirantes a la Alcaldía de Quito respondía a: seguridad y convivencia, economía y movilidad, medioambiente y territorio, y administración seccional.

Sin embargo, las respuestas se concentraron en posicionar rimas y frases como: “del dron no te escapas ladrón” o “alcalde con grillete, por llevarse el billete” o “ni choros, ni chumados. Quito sin grillete”.

La moderadora del encuentro tuvo que, por cuatro ocasiones, pedir a los candidatos ceñir sus respuesta a los ejes; sin que esto suceda.

Del primer bloque se destaca Pabel Muñoz

Además, tanto Rivadeneira como Altamirano coinciden en que es una mala estrategia dedicar todo el tiempo en atacar a un candidato en concreto. “Dentro de la política es una estrategia válida, pero el ‘golpe’ debe darse una vez, de forma precisa. De lo contrario parece que el candidato no tiene más que decir, ni nada que ofrecer”, agrega Altamirano.

En el segundo bloque se destacó Pedro Freile, quien se desligó de los ataques personales. Mientras que, si bien Jorge Yunda hizo un llamado al respeto, se defendió haciendo alusión a su trabajo en medio de la pandemia de COVID-19, pero sin respuestas concretas para una nueva gestión.

Finalmente, los expertos consideran que la sociedad está cada vez más alejada de la política, por lo que el CNE debe encargarse de reinventar la manera en la que se presentan las propuestas de los candidatos, así como hacer públicas faltas como: publicidad adelantada o irregularidades con el dinero de campaña. (AVV)