El gobierno croata de derechas ante una moción de censura

AFP

El gobierno croata se encontraba este jueves al borde de la caída, un fracaso para los nacionalistas del HDZ después de cinco meses de polémicos escándalos sobre el marcado giro a la derecha de este miembro de la UE.

«Desgraciadamente, en lugar de hablar de reformas» económicas reclamadas por la UE, «se habla de esta moción de censura» contra mí, lamentó al inicio de la sesión del Parlamento el primer ministro Tihomir Oreskovic, de 50 años, al que ya solo parece quedarle el apoyo de la formación de centro derecha Most.

Se esperaba para este jueves el voto de los representantes, cuyo resultado ya no genera dudas entre los analistas, que consideran que este gobierno, fruto de largas y laboriosas negociaciones, debería caer.

Dejaría así en herencia, según los expertos, la imagen de un gobierno deteriorado y salpicado de polémicas nacionalistas y de acusaciones de haber querido relativizar los crímenes cometidos por el régimen ustacha pronazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Oreskovic, un ingeniero sin experiencia política, perdió el apoyo del HDZ, principal partido de la frágil coalición en el poder.

La dimisión el miércoles del vice primer ministro Tomislav Karamarko, presidente del HDZ, acusado de conflicto de intereses, que criticó el «mal funcionamiento del gobierno», parecía significar el fin de Oreskovic.

«El gobierno caerá, pero la cuestión es saber lo que vendrá después… parece poco probable que el HDZ pueda formar un nuevo gobierno», reuniendo otra coalición, dijo a la AFP el analista político Zarko Puhovski.

La sociedad civil reprocha también al gobierno su voluntad de controlar los medios, la educación o el revisionismo de derechos adquiridos como el aborto, o la creciente influencia de la iglesia católica en la sociedad.

Los socialdemócratas, que perdieron las elecciones en 2015 después de cuatro años en el poder, pretenden recuperarlo y se aliarán con el HDZ para votar la moción.