Uno de cada cuatro ecuatorianos vive en pobreza en el país

Varias personas tratan de conseguir dinero en trabajos no adecuados.
Labor. Varias personas tratan de conseguir dinero en trabajos no adecuados.

Empujando un coche construido artesanalmente, Ángel Moreta, de 60 años, recorre las calles de Ambato en busca de materiales reciclables.

Rebusca en los ecotachos: plástico, papel, cartón y más materiales, los cuales vende en cualquier empresa de reciclaje.

Pare él no es fácil conseguir un empleo estable, mucho menos a la edad que tiene, pues aseguró que tiene que realizar cualquier cosa que le permita ganar algunos dólares para vivir.

“No hay trabajo y toca hacer de todo, a veces cuido carros, a veces vendo caramelos, pero más paso en el reciclaje”, dijo al tiempo de comentar que gana entre cuatro y cinco dólares diarios.

Rosa Tixilema, oriunda de una comunidad de la parroquia Pasa, baja cada mañana al centro de Ambato en busca de algún trabajo o algo que hacer para mantener a sus hijos.

Asegura que la agricultura ya no es rentable, por eso prefiere guiar a los conductores para que puedan parquear sus carros en la calle, actividad en la que gana unos cinco dólares al día.

 

EL DATO
Para junio 2022, se considera a una persona pobre 
por ingresos si percibe un ingreso familiar per 
cápita menor a 87,57 dólares mensuales y pobre 
extremo si percibe menos de 49,35.

 

 

Realidad

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el último informe de indicadores de pobreza y desigualdad se refleja que una de cada cuatro personas, es decir, alrededor del 25% de la población de Ecuador viven esta realidad, sumidas en la pobreza.

El informe indica que la falta de empleo, precariedad y otros problemas contribuyen a las estadísticas de pobreza.

Según la información del INEC, existe un mínimo decremento de la pobreza y pobreza extrema en junio del 2022 frente al mismo mes del año pasado.

 

 

Análisis

Para el economista Javier Paredes, la pobreza es un problema nacional que aunque ha disminuido, el  decrecimiento no es significativo, lo cual preocupa.

A decir del experto, estas son las secuelas de las diferentes crisis que se generan por la pandemia y las paralizaciones, lo cual genera inestabilidad y el retraso en la reactivación económica. (FCT)