La ‘Ruta de las caras’ para visitar en familia

ESCUTURAS. Las caras de los rostros se asemejan a incas, al pie hay aguas termales.

A una hora y media de Ambato, en la parroquia Cotaló, caserío Chacauco, se encuentra un lugar que por sus esculturas habla de lo sabia que es la naturaleza y de la historia de alguna población escondida en este sitio hace cientos de años, ahora llamado ‘Ruta de las caras’.

El lugar que está delimitado por el río Chambo y por el caserío Chacauco abrió sus puertas hace un año.

Por sus recursos naturales como las aguas termales y minerales se convirtió en un potencial sitio turístico de Cotaló.

 

Un lugar misterioso

Este complejo tiene un aproximado dos hectáreas. En 2006, Manuel Rosero, del vecino pueblo de Bilbao, lo compró sin imaginarse lo que ahí encontraría al limpiar el lugar.

En el sitio, existen islas de rocas con vertientes de aguas termales que a través de siglos formaron figuras de caras, de ahí su nombre.

Según su cuidador, estos rostros que tienen facciones incaicas son naturales, esculpidas por los minerales y otros componentes del agua y solo se les da mantenimiento para que no se vayan a dañar por las algas que nacen debido a la humedad.

En Chacauco, la temperatura llega hasta un máximo de 25 grados, sin embargo, en el lugar las aguas termales abrigan el sendero de lo desconocido, como lo conocen los lugareños.

Aquí se encuentran piezas como ollas de barro, que a decir del cuidador fueron encontradas por el propietario y hacen parte del museo arqueológico con el que cuenta este espacio.

El costo de la entrada a este lugar es de dos dólares los adultos 
y un dólar los niños.

Paradas para visitar

Al lugar puede asistir cualquier día de la semana, aunque las familias prefieren ir los sábados y domingos.

El recorrido inicia con una visita a la cabaña donde se recibe las recomendaciones de bioseguridad y cuidado del espacio para conservarlo.

Se inicia con el sendero a las caras, a través de unas gradas rústicas rodeadas de vegetación propia del lugar.

Aparecen las primeras piedras talladas y a menos de 10 pasos se puede observar los dos rostros de piedra más grandes del lugar.

En este espacio se encuentra una fuente de aguas termales que se mantiene templada cuando la temperatura del lugar baja hasta 10 grados, quienes desean pueden ingresar a bañarse.

A dos metros están las cascadas, seguido hay otro espacio y un graderío llamado el paradero de las brujas, son 12 rostros de estas místicas mujeres, donde vierten aguas terminales.

Al salir del lugar se puede observar el diseño de rostros por todo lado hasta llegar a la cabaña de los duendes, que sirve como mirador hacia el río Chambo que se une con el Patate para formar el Pastaza.

La siguiente parada es el mirador del abuelo, donde se ve el rostro de un anciano tallado en madera, pero antes de subir a la cima debe pasar por la fuente de los deseos, donde muchas personas hacen el ritual.

Al salir, para quienes gustan de caminar pueden hacerlo en 100 metros de distancia montaña arriba hasta llegar al mirador, al descender puede pasar por la vertiente de agua mineral.

Ya en el museo puede encontrar las piezas arqueológicas en forma de ollas de barro y para cerrar el recorrido llega a las raíces petrificadas.

El espacio no tiene ningún acceso restringido y puede ser fotografiado por los visitantes.

Las personas deben llevar calzado deportivo y ropa cómoda de algodón 
por la temperatura.

¿Cómo llegar?

Para quienes tienen auto propio, desde Ambato la distancia hasta el sendero es de una hora y media.

Quienes viajan en transporte público deben ir en bus a Pelileo, llegar al centro y tomar una camioneta que los lleve hasta Chacauco. (CNS)