Diego Fernando A., de 20 años, fue sentenciado a tres años y cuatro meses por abusar sexualmente de su primo de 10 años.
El Tribunal de Garantías Penales de Tungurahua, lo declaró culpable, después de las pruebas presentadas por Fiscalía.
Antecedentes
Los abusos ocurrieron hace tres años, en 2018, en un barrio en Ambato. Según un comunicado de prensa de la Fiscalía General del Estado, el culpable, “sentaba en sus piernas al niño para así frotar sus partes íntimas con las de la víctima”.
El menor, ya no soportaba esta pesadilla, pues era víctima constante de los abusos, es por eso que tuvo la valentía de contarle a su familia, quienes le brindaron todo el apoyo e iniciaron el proceso legal en contra del Diego Fernando A.
En la audiencia de juicio, el fiscal especializado en Violencia de Género relató los hechos y demostró la materialidad del delito y la responsabilidad del procesado de abusar de su primo con varias pruebas como: testimonios, el informe psicológico y de entorno social practicado a la víctima, el informe médico legal, entre otros.
La mayoría de violaciones suceden dentro del círculo familiar.
Realidad
La mayor parte de abusos sexuales y violaciones ocurren dentro del entorno familiar. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) el 65% de las víctimas de violencia sexual en Ecuador son menores que son abusados por sus padres, hermanos, abuelos, padrastros, tíos o primos.
Es decir que seis de cada 10 delitos sexuales se cometen en casa, por familiares de las víctimas. En el país, solo el 15% de casos de abuso sexual es denunciado, y el 5% sancionado.
Cada semana en el país hay más de 40 niñas y adolescentes entre 10 y 14 años dan a luz, el 80% fueron violadas.
Dato jurídico
Según el artículo 170 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), el abuso sexual está tipificado con una pena privativa de libertad de tres a cinco años. (APQ)