Pueblos indígenas mantienen vigilia en el centro de Ambato

Los pueblos indígenas aseguran que no levantarán la medida hasta no recibir respuestas positivas del Gobierno.
Posición. Los pueblos indígenas aseguran que no levantarán la medida hasta no recibir respuestas positivas del Gobierno.

Hasta el centro de Ambato siguen llegando comuneros de los distintos pueblos indígenas de Tungurahua, quienes se quedarán en vigilia en la ciudad mientras se mantenga en firme el paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

Su camino hasta la Gobernación inició la mañana de hoy, viernes 17 de junio. Un grupo de los manifestantes de Santa Rosa alto conversó con el máximo representante del Gobierno Nacional, Fernando Gavilanes, quien les aseguró que remitirá sus peticiones a las autoridades nacionales, de igual manera invitó a la población a no cerrar los caminos del diálogo.

Sin embargo, los comuneros señalaron que no querían un diálogo infructuoso y que lo único que quieren es que se rectifiquen las políticas gubernamentales que están generando más pobreza y escasez.

Pasadas las 15:00, desde las organizaciones MIT, MITA y AIET, ratificaron que la medida se mantiene firme en Tungurahua y que no la levantarán hasta no tener resoluciones positivas.

Segundo Poalacín, presidente del MIT, señaló que en la provincia han estado de manera pacífica desde el inicio del levantamiento, el pasado lunes 13 de junio de 2022 y que esa seguirá siendo la tónica de su presencia en las calles.

Añadió que están alertas ante los infiltrados que quieran desfigurar la lucha social y se hará justicia indígena a quienes quieran hacer desmanes y actos vandálicos.

En su recorrido por el centro de Ambato colocaron carteles en los ingresos de los bancos Pacífico y Guayaquil para mostrar su inconformidad con las medidas económicas que se impulsan desde el Gobierno Nacional.

Además, señalaban que en caso de que el presidente, Guillermo Lasso, no de paso a los 10 puntos de la Conaie, tendrá que dar un paso al costado, esto era respaldado por los comuneros que gritaban “fuera Laso, fuera”. (NVP)